La multinacional italiana Prysmian cerrará en los próximos dos años las factorías de General Cable en Montcada i Reixac y Manlleu. Cumplirá sus planes productivos con paz social, ya que ha conseguido rubricar un principio de acuerdo con los comités de empresa de ambas factorías sobre las medidas que se deberán aplicar para amortizar unos 500 empleos.
El pacto se tendrá que ratificar con los empleados de ambos centros de trabajo en una votación que tendrá lugar los próximos días. No se espera un revolcón en las urnas, ya que a lo largo de toda la negociación los sindicatos han estado respaldados por las plantillas.
Medidas no traumáticas e indemnizaciones
Cabe tener en cuenta que tras el anuncio que se hizo a finales de septiembre ya se apuntaba al desenlace. Lo importante, según los representantes de los trabajadores, es que se ha conseguido medidas no traumáticas e indemnizaciones que se consideran correctas para el proceso.
En materia económica, CCOO de Cataluña informa que se pagará a los 300 empleados despedidos una indemnización de 50 días por año trabajado. Se ha fijado un tope máximo de 42 mensualidades y una cantidad lineal de 13.500 euros para toda la plantilla.
Búsqueda de un inversor
Además, se recolocarán a 138 personas a las plantas de Prysmian en las localidades de Abrera, Santa Perpètua de Mogoda y Vilanova i la Geltrú. Otros 50 empleados se beneficiarán del plan de prejubilaciones pactado. Se inicia a los 57 años de edad y la multinacional transalpina acepta pagar un complemento de entre el 80% y el 90% que dependerá del salario neto en función de la edad.
La última iniciativa que los sindicatos reivindican en el acuerdo de cierre es la apertura de una “mesa de reindustrialización”. En ella se sentarán representantes de la empresa, sindicatos y las Administraciones competentes para buscar a algún inversor interesado en hacerse con los activos productivos.
Aplicación del ERE
Esta salida propiciaría la continuidad industrial de las plantas, aunque incluso en el seno de la plantilla existe cierta prudencia de que sea una salida viable. La valoración sindical es que se trata de un acuerdo “positivo” a pesar de que no se haya podido frenar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
General Cable Montcada será la primera en echar el cierre, el próximo 31 de diciembre de 2020. Justo un año después hará lo propio el centro de trabajo de Manlleu.