Después de que el trimestre anterior la Cámara de Comercio de Barcelona corrigiera al alza sus previsiones de crecimiento para la economía catalana, ahora lo ha hecho a la baja. La entidad, presidida por Joan Canadell, ha presentado este miércoles los nuevos datos, que recogen un avance del 1,9% para este año —cuatro décimas por debajo de lo proyectado en julio— y del 1,7% para 2020 —tres décimas menos—.
La Cámara ha remarcado que la reducción del crecimiento atiende a una “desaceleración” de la economía que se ha acentuado en la segunda mitad del año, en un contexto de enfriamiento global apostillado por el diagnóstico del FMI, que avisa de una ralentización en el 90% de los países. No obstante, a pesar de la bajada del optimismo, desde la institución han señalado que Cataluña mantiene un “diferencial positivo”.
Baja el consumo de las familias
En su informe trimestral de coyuntura económica, la Cámara apunta a una caída de la industria manufacturera y un empeoramiento de la confianza empresarial, a la baja en los últimos dos años. No obstante, los autores del estudio han instado a no desatar el “alarmismo” ya que “no estamos en recesión, sino en una desaceleración”. Con todo, han reconocido que “el consumo de las familias está bajando porque la gente está ahorrando” por temor a una nueva crisis.
Entre las conclusiones que alientan la calma, la Cámara señala que las “exportaciones están resistiendo” —2,1% en lo que va de año— en plena caída del comercio mundial, al tiempo que la construcción mantiene su dinamismo. En este punto, Canadell ha manifestado que, a pesar del enfriamiento de la compraventa de viviendas, hay proyectos que comenzarán a partir de 2020 y que espera que tiren del carro. Otro aspecto es la llegada de turistas, que también ha experimentado una merma. No obstante, desde la institución han asegurado que los hoteleros no ven temor en este punto debido a que los ingresos son mayores.
Falta de presupuestos
Canadell ha insistido en que existen tres “problemas graves” que pueden repercutir en la recuperación o no de la economía: la política de Donal Trump, el Brexit y la falta de presupuestos en el Gobierno y la Generalitat. “Para afrontar las turbulencias es necesario estabilidad política, ha afirmado Canadell, que ha reprochado que en España haya habido “cuatro gobiernos en cuatro años”. Por lo que ha sido tajante a la hora de exigir unas nuevas cuentas al Estado, mientras que ha instado al Govern a negociar para hacer lo propio.
Por otra parte, desde la Cámara han hecho hincapié en la proliferación de ERE en lo que va de año, que aseguran que es comparable con los años 2014 y 2017. Desde la institución han mantenido que los sectores más afectados son la automoción y la banca, lo que apunta a una “situación coyuntural”, mientras que en el caso de la industria se aprecia un problema relacionado con la “deslocalización” de empresas.