Así es el plan de rescate que, por ahora, evitará la quiebra de WeWork, la firma que alquila despachos y oficinas de coworking en los mejores emplazamientos. Se trata de un negocio a todas luces fallido y que requiere de una inyección de capital urgente para salvar los muebles. Correrá a cargo del grupo japonés SoftBank, que hasta ahora poseía un tercio de la compañía y ahora controlará alrededor del 80%.
El acuerdo implica una inyección directa de 5.000 millones de dólares (4.496 millones de euros al cambio actual) de SoftBank en WeWork, una cifra que ya habían revelado medios japoneses y estadounidenses en los últimos días. Además, el grupo japonés realizará una oferta de compra de acciones por valor de 3.000 millones de dólares (2.697 millones de euros) con un precio de 19,19 dólares el título, en un proceso que se espera comience en semanas próximas.
SoftBank controlará más del 70% de WeWork
Además, SoftBank “acelerará” un compromiso anunciado en abril para aportar otros 1.500 millones de dólares (1.348 millones de euros), que las dos partes completarán siete días después de la aprobación de los accionistas de WeWork. Una vez completado todo el proceso, el grupo nipón controlará cerca del 80% de los títulos del rey de las oficinas, aunque “no contará con la mayoría de los derechos de voto en las juntas de accionistas o en el consejo de administración”.
Cabe recordar que el esfuerzo de SoftBank responde a que, hasta ahora, había invertido mucho dinero en WeWork a través del fondo Vision Fund, que tiene entre sus principales financiadores al grupo japonés y a fondos soberanos de Arabia Saudí. El comunicado conjunto de las dos partes matiza que WeWork “no será una subsidiaria de SoftBank”, sino una firma asociada al consorcio nipón.
Adam Neumann, fundador, da un paso al lado
El acuerdo también incluye la salida de Adam Neumann, que renunció el mes pasado como CEO en medio de una crisis de la empresa que derivó en el aplazamiento de su debut en Wall Street. Perderá peso en el consejo de administración y sólo será un “observador” en ese órgano corporativo, aunque se quedará con el 10% de las acciones. Su lugar lo ocupará Marcelo Claure, de SoftBank. El anuncio fue recibido con un descenso del 2,58 % en los títulos del grupo japonés a media sesión de la Bolsa de Tokio.
La firma de espacios de trabajo compartidos llegó a estar valorada en unos 47.000 millones de dólares (42.267 millones de euros), pero en septiembre pasado, antes de que se confirmara el aplazamiento de su debut bursátil en Nueva york, cayó por debajo de los 20.000 millones de dólares ( 17.986 millones de euros). De acuerdo con documentos de la compañía, The We Co. –matriz de WeWork– tuvo unas pérdidas netas de 1.900 millones de dólares ( 1.708 millones de euros) en 2018.