Edificio de WeWork en Barcelona / WEWORK

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Business

WeWork acepta el plan de rescate de SoftBank, que controlará el 70% de la empresa

El ‘rey de las oficinas’ cierra la crisis con un cambio de manos y un valor que cae en picado

22 octubre, 2019 18:12

WeWork cambia de manos. El rey de las oficinas ha aceptado el plan de rescate presentado por el grupo de telecomunicaciones japonés SoftBank –uno de sus accionistas–, lo que en la práctica implica varias cosas: la empresa de despachos sobrevive, su valor sigue cayendo en picado, y el conglomerado nipón se convierte en accionista mayoritario del negocio.

El equipo directivo de WeWork ha elegido el plan de rescate de SoftBank sobre la propuesta de JP Morgan. El grupo japonés, que controlaba un tercio de la empresa de oficinas, inyectará ahora 5.000 millones de dólares (unos 4.500 millones de euros al cambio actual) para la financiación de la deuda de este modelo de negocio fallido.

Adam Neumann pacta su salida

Esta inyección de capital rebaja la valoración de WeWork a unos 8.000 millones de dólares (7.200 millones de euros), muy lejos de los 47.000 millones de dólares (42.200 millones de euros) que SoftBank estimó el pasado enero, informa The New York Times. El gigante tecnológico ha invertido directa o indirectamente unos 9.100 millones de euros hasta ahora, y no quiere perderlos. Ahora controlará el 70% de la firma.

Esta información se conoce después de que se supiera que Adam Neumann, ex consejero delegado de WeWork, ha alcanzado un acuerdo por el que abandona la empresa y renuncia a su derecho a voto a cambio de 1.500 millones de euros –distribuidos entre la compra sus acciones, una parte en concepto de consultor, y un crédito para ayudarle a pagar las deudas con JP Morgan–.

Despidos parados

WeWork retiró a principios de este mes su solicitud para debutar en Wall Street, entre informes que aseguraban que la valoración de la compañía podría reducirse a más de la mitad por la crisis que atraviesa. De hecho, el pasado 24 de septiembre, Neumann aceptó renunciar a su cargo tras la fallida salida a bolsa de la compañía, que se esperaba para septiembre. Tras ello, todo han sido malas noticias.

De hecho, WeWork ha frenado los 2.000 despidos anunciados hace unas semanas ante las dificultades de pagar las indemnizaciones a los empleados, y a falta de una solución que llegará de la mano de SoftBank. Sin embargo, muchos accionistas quedarán atrapados, con unos bonos que valen mucho menos de lo que costaron.