El mundo económico catalán espera conocer este lunes la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso del 1-O para intentar tomar la temperatura de cómo serán las reacciones independentistas y la posible afectación que tendrá sobre la actividad económica catalana. Hasta el momento han visto con desconcierto como se sucedían convocatorias para brindar una respuesta que aspira a ser unitaria pero que impulsan tanto entidades como la ANC u Òmnium Cultural como los CDR o el llamado Tsunami Democràtic.
Posibles reacciones del mundo económico tras la sentencia del Supremo
Patronales y sindicatos coinciden todos ellos en destacar que la tranquilidad es máxima en los centros de trabajo. Reconocen que no se percibe el mismo ambiente que en las jornadas posteriores a la celebración del referéndum del 1-O y que en los foros de debate que se han mantenido en las cúpulas de las organizaciones para fijar una postura común ante la resolución judicial se ha llegado a la unanimidad sin dilaciones.
Comité ‘telemático’ en Pimec
Incluso en instituciones donde el procés había hecho mella en los momentos de mayor tensión en Cataluña, como es el caso de Pimec. La patronal de pymes encabezada por Josep González celebró el viernes un encuentro extraordinario del comité ejecutivo en el que algunos de los miembros participaron por vía telemática. Acabó con la publicación de un comunicado en el que se reclamaba “normalidad democrática” y que la sentencia “no bloquee el diálogo ni dificulte la convivencia”.
Fuentes conocedoras del encuentro destacan que el texto se pactó rápido. Explican que en los últimos días no han sufrido presiones de los asociados para que vayan un paso más allá como sí ocurrió para unirse a la convocatoria del primer paro de país que tuvo lugar el 3 de octubre de 2017. Además, afirman que hay consenso en evitar posicionamientos políticos y partidistas desde la patronal incluso una vez se conozcan las penas para todos los inculpados.
Foment defiende el Estado de Derecho
Foment del Treball fue el primero en dar el paso y publicar un posicionamiento público para exigir que se “administre con responsabilidad” las reacciones. Son incluso más vehementes en mostrar su rechazo frontal a que la respuesta conlleve una afectación en la actividad productiva catalana que, por ahora, no está ni siquiera en los planes de los sindicatos más representativos en Cataluña.
La patronal presidida por Josep Sánchez Llibre se ha erigido como que defiende de forma más clara que España es un Estado de Derecho y una democracia plena. También la que se ha desmarcado del lenguaje más independentista, como el que hace referencia a los presos políticos o a la respuesta de país que se traduce en la convocatoria de huelga general que se ha registrado por parte de Intersindical-CSC e IAC. En esta ocasión, sin el apoyo de CGT que sí se había sumado a otros paros de país.
CCOO, por la cohesión social
Los sindicatos más representativos se han puesto de perfil en esta convocatoria. De hecho, intentan mantener el tono bajo ante los llamamientos a la movilización permanente del independentismo. La secretaria de Comunicación y Finanzas de CCOO de Cataluña, Montse Ros, asegura que trabajan desde el primer momento con la “idea de que se debe primar la convivencia y la cohesión” y buscar una salida al “empate entre independentistas y no independentistas” confrontados desde hace años.
Explica que una vez conozcan el sentido de la resolución judicial se reunirán con otras entidades “con una base organizativa que no sea política” --es decir, se quedan fuera ANC y Òmnium Cultural-- para analizar el fallo, “expresar el punto de vista” y “ver si necesitamos una protesta o no”. Se oponen a unirse a una respuesta “que se da desde el independentismo” o una que se pueda dar desde el “unionismo”, ya que apuestan por la “transversalidad y la cohesión social”.
Evitar mensajes partidistas
Sus declaraciones van en el mismo sentido que el pronunciamiento de la cúpula de UGT de Cataluña. La máxima de no politizar ni divulgar mensajes partidistas se ha impuesto en la secretaria general que ostenta Camil Ros, que también ha mantenido un debate a lo largo de la última semana.
“Respetamos tanto a los que apoyan el independentismo como a los que no”, señala el presidente, Matías Carnero. Manifiesta que su función social se ciñe al derecho de los trabajadores y que se ha dado libertad a los afiliados para unirse o no a las protestas en base a su pensamiento político. El también líder sindical de Seat asegura que en las fábricas la convocatoria ha pasado desapercibida y que desde este lunes la producción se ha programado con total normalidad.
Cortes de infraestructuras
El principal temor en cuanto a la afectación en la actividad económica es por los cortes de infraestructuras que puedan organizar los sectores “más movilizados y convencidos del independentismo”, tal y como describen desde las patronales. No se han avanzado planes de contingencia como sí se organizaron en las protestas de 2017, pero sí se acepta que se darán incidencias en este sentido en Cataluña en la semana en la que acabamos de entrar.
La misma en el que el sector inmobiliario celebrará su encuentro anual en Fira de Barcelona, el Barcelona Meeting Point (BMP). Los portavoces del Consorcio de la Zona Franca (CZFB) avanzan que se mantiene el calendario del evento sin ningún cambio. La reunión empresarial se celebrará según lo previsto.