El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha rechazado las visiones más agoreras sobre el futuro económico de España más inmediato. “No se debe ni se puede hablar de crisis, sólo de desaceleración”, ha sentenciado en la conferencia Economía española: apostar por la competitividad que ha tenido lugar en Barcelona de la mano del Círculo Financiero.
El líder empresarial ha aterrizado en la Torre Caixbank de la avenida Diagonal con la demanda de un Gobierno “estable, que funcione” y que saque adelante unos presupuestos, más apoyo a la actividad industrial y con un mensaje para los sindicatos independentistas que han convocado un nuevo paro de país el próximo 11 de octubre como respuesta a la sentencia del caso del 1-O. Les ha dejado una mano tendida al reclamar que se sienten a negociar con las organizaciones empresariales para evitar una nueva huelga en Cataluña, tal y como ha comentado a los medios en su entrada a la sala.
Figura del empresario
En clave interna, ha negado que la patronal se haya acercado a la exministra de Trabajo Fátima Báñez (PP) para que se incorpore a la organización empresarial. “No le hemos hecho ninguna oferta ni está en nuestra intención. Por el momento, no lo he planteado”, ha sentenciado.
Presentado por el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y del Círculo Financiero, Isidro Fainé, y el director general de Cecabank, José María Álvarez-Cedrón, que lo ha descrito como un ejecutivo con un “alto sentido de Estado”, el presidente de CEOE ha reivindicado la figura del empresario en el país. “Necesitamos un cambio radical de imagen” para superar la imagen del ejecutivo que explota a sus trabajadores.
Carga impositiva
“La palabra empresario significa esfuerzo”, ha manifestado. En su vindicación ha señalado que las compañías son “los principales contribuyentes” y que el 2% de las empresas “pagan el 85% del Impuesto de Sociedades del país”, por lo que rechaza los discursos de las formaciones más a la izquierda de que los privados eluden el pago de tasas.
En este capítulo, Garamendi ha dejado claro que desde CEOE se cree “en el Estado del Bienestar pero no en el Bienestar del Estado”, por lo que piden un “punto medio” en el reparto de gravámenes. No tanto por la carga fiscal que soportan las empresas, ya que reconoce que es menor que la media europea, pero sí que en el apartado de las cotizaciones laborales. “Es difícil atraer talento, en muchos casos de nuestros hijos que están fuera, cuando los salarios de más de 45.000 euros se les sube la cotización por encima del 30%”, ha manifestado.
Economía sumergida
Sí que se ha mostrado favorable en la apuesta de “más recaudación” en la nueva legislatura que empezará tras las elecciones de noviembre, pero siempre y cuando el futuro Ejecutivo “luche contra el dumping y proteja a la gente que lo hace bien y son pequeños”. El líder de CEOE considera indispensable un “plan contra la economía sumergida” que se “mueve de forma más cómoda” en la “zona baja” de la actividad.
Para fiscalizar al próximo Gobierno, el Instituto de Estudios Económicos lanzará un examen “sobre la duplicidad de competencias que se da en empresas públicas que se les ha pasado el arroz”. El líder patronal afirma que “en general, se hace bien” pero que es necesario llegar a la excelencia en este campo.
Diálogo social
Todo ello, sin perder la “defensa del diálogo social como la mejor infraestructura del país”. La fórmula que desde la patronal española se defiende para avanzar en grandes retos de la actividad económica del país como la digitalización con todas sus incógnitas --“¿de quién es propiedad los nuestros datos?”, ha inquirido Garamendi--, la inestabilidad interna e internacional o la necesidad de que la empresa tenga un papel más activa en la universidad, un punto en el que el líder patronal ha recibido el espaldarazo de la consejera de Empresa catalana, Àngels Chacón (JxCat), presente en la conferencia.
La CECA y la Fundación Bancaria La Caixa han aprovechado la visita de Garamendi en Barcelona para firmar un acuerdo de colaboración para financiar a empresas españolas. El organismo presidido por Fainé ha activado una “batería de servicios y soluciones financieras en condiciones preferentes” con este fin.