Foment del Treball pide un frente común al Ayuntamiento de Barcelona, Generalitat y Gobierno para combatir el aumento de la inseguridad en Barcelona. A través de un documento que ya han entregado a representantes de las tres administraciones, la patronal plantea la reforma del Código Penal para erradicar la multirreincidencia en los hurtos, la celebración de juicios rápidos, la especialización de los juzgados de instrucción y mayor presencia policial en las calles de la ciudad.
"Queremos huir del alarmismo. Barcelona es una ciudad segura que tiene los problemas propios de una gran metrópoli, pero también debemos ser realistas y trabajar juntos para acabar con los problemas que existen", ha señalado el presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre.
Juicios rápidos y reforma del Código Penal
El documento, que ha sido redactado por el penalista Emilio Zegrí, se dirige a los tres poderes del Estado. Desde el punto de vista legislativo, Foment propone cambiar el artículo 22 del Código Penal para elevar así un grado los delitos de hurto y combatir la multirreincidencia, en referencia a aquellas sustracciones que se producen sin violencia ni intimidación por un valor que no supera los 400 euros, con la imposición de penas de prisión provisional.
También plantean la celebración de juicios rápidos, tal y cómo ya contempla la Ley de Enjuiciamiento Criminal de 2002. En un periodo de entre 24 y 72 horas desde la comisión del delito. Para ello el abogado sugiere la creación de juzgados especializados en seguridad ciudadana, y pone como ejemplo los especializados en ejecutorias o los de violencia sobre la mujer. En todo caso, si la Consejería de Justicia alega falta de dotación presupuestaria para ello, Zegrí insiste en la urgencia de celebrar la vista con celeridad para asegurar que el delincuente sea juzgado y cumpla con su responsabilidad, aunque ésta sea civil. "La justicia ha de ser justa pero también tiene que ser rápida", ha subrayado.
Frente común contra la inseguridad
La patronal pide, tanto al consistorio de la capital catalana como a la Generalitat, el incremento de la presencia policial en las calles de la ciudad, así como la coordinación de sus políticas de seguridad y prevención. Unas medidas que ya han hecho llegar a los agentes implicados --el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y el teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle; así como al conseller de Interior, Miquel Buch, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera-- y que, según ha avanzado Sánchez Llibre, todos se han mostrado de acuerdo "en términos generales".
Desde la patronal han subrayado la necesidad de que todos los agentes implicados remen en la misma dirección por tal de preservar la "gran marca y la reputación internacional de la ciudad". "Barcelona ha sido, es y será una ciudad de excelencia mundial, tanto en atracción de talento como de inversiones. Desde esta vocación de excelencia, no debe mostrar autocomplacencia ante la situación de inseguridad, sino hacer una apuesta autoexigente y actuar de manera conjunta con los agentes económicos de la ciudad y la sociedad civil para mejorar su prestigio reputacional", ha concluido su presidente.