Cruce de declaraciones entre sindicatos y Generalitat por la marcha de Ryanair del aeropuerto de Girona. Después de que este viernes la aerolínea irlandesa confirmara el cierre de la base a partir del 8 de enero, y la suspensión de 164 puestos de trabajo, UGT ha reprochado al Govern la “desidia política” que ha desembocado en que la instalación corra el riesgo de convertirse en “un edificio vacío de contenido”.
El secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, ha lamentado este sábado el anuncio de Ryanair, que también cerrará sus bases en Canarias, y asegura que la situación a la que se puede llegar en Girona es fruto de la “dependencia absoluta” de la aerolínea.
Ayudas públicas
Además, el sindicalista ha reprochado que esta haya estado “recibiendo ayudas públicas indirectas y se le abrieron las puertas de la T2 en Barcelona”. Al mismo tiempo, ha culpado al resto de agentes económicos de la zona, “que se dedicaron a hacerle la pelota a Ryanair”, en lugar de buscar alternativas.
Por su parte, la Generalitat, a través del secretario de Infraestructuras de la Generalitat, Isidre Gavín, ha insinuado que la aerolínea puede estar buscando negociar unas mejores condiciones económicas con su anuncio de dejar de operar en el aeropuerto de Girona y ha anunciado que el lunes pedirá una reunión urgente con la compañía.
Culpas a Aena
La Generalitat también ha echado balones fuera y ha responsabilizado a Madrid de la situación. “Si Aena hubiera hecho las inversiones que tocan y hubiera un sistema de gestión descentralizado, capaz de disponer y ofrecer tarifas diferenciadas y adaptadas al territorio, se aprovecharía mejor la infraestructura en beneficio de nuestra economía”, ha manifestado el conseller de Territorio, Damià Calvet. Asimismo, ante las críticas, Calvet también ha pedido comparecer ante el Parlament para explicar "los contratos de promoción turística entre el Govern y Ryanair”.
Mientras tanto, la delegada sindical de USO en el aeropuerto de Girona, Lídia Arasanz, ha lamentado la dificultar la reubicar al personal de Girona en otras bases después de que Ryanair les trasladara el “overbooking de trabajadores” en todos los puntos en los que opera.