Cautela, pero la sensación de que "Barcelona vuelve al mapa". Los inversores e intermediarios especializados en hotelería celebran que el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que decreta la nulidad del cerrojazo hotelero de la Ciudad Condal "acabe con la arbitrariedad". Según los profesionales del sector, las trabas a las construcciones de hoteles no han ahuyentado del todo a las grandes cadenas hoteleras que, como Four Seasons, trataron de establecerse en la capital catalana, en vano. "Aún hay interés en el destino", recuerdan.
En conversación con este medio, Miquel Laborde, socio y cofundador de la consultoría y gestora de patrimonios Laborde Marcet, ha indicado que el fallo de la sala tercera del TSJC "pone sentido a todo esto". Según el directivo, la inversión hotelera "debe regularse, pero con sentido común y rigor", por lo que el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) carecía de sentido. "La prohibición absoluta lo que provocó es el cierre del mercado. Los grupos que querían entrar en la plaza a competir no podían. Además, hubo un encarecimiento hasta lo desorbitado del precio por habitación en la compraventa de activos hoteleros", ha explicado Laborde. "Se creó un monopolio de facto de los hoteles existentes", ha agregado.
"Cautela"
Bajo el punto de vista del ejecutivo, el fallo del TSJC que declara la nulidad integral del Peuat debe tomarse con cautela. "Veremos cómo la interpreta el Ayuntamiento de Barcelona. Hay que esperar a ver si se substancia y que al final se transforme en un escenario en el que un inversor pueda comprar un inmueble y transformarlo en un hotel", ha aseverado Laborde. Si por él fuera, el Ejecutivo local de Barcelona en Comú (BComú) y PSC tendrían claros deberes. "Seamos claros: el Peuat no se cancelará por ahora, pero sí se debería revisar la normativa actual para flexibilizarla. Es evidente que en algunas de las calles más turísticas es necesario un perimetraje, incluso ciertas restricciones. Pero prohibirlo todo es un sinsentido. Es una medida extremista propia de otros regímenes", ha valorado la misma fuente.
Coincide el entrevistado con un representante de un fondo de inversión que prefiere aportar su opinión desde la discreción. "Es pronto y la batalla será larga, porque Ada Colau y su equipo tratarán de dilatar los plazos para que el Tribunal Supremo no anule de forma definitiva el plan durante este mandato. Pero es una victoria: Barcelona vuelve al mapa de la inversión hotelera", ha valorado. ¿A qué se refiere? "El Peuat impidió que un número de cadenas se instalara en Barcelona. Pienso en Hyatt, que llegó a abrir una oficina en la Ciudad Condal y aún la mantiene. Regresan sus representantes cada dos meses para valorar oportunidades", aclara. ¿Sigue pues el interés por la ciudad? "Claro. Las cifras de llegadas turísticas son buenas, por lo que las oportunidades de inversión también lo son".
"Efecto arrastre sobre otras medidas antieconómicas"
Ambos especialistas coinciden en un punto: el varapalo encajado por el gobierno de Ada Colau en Barcelona y de Janet Sanz --teniente de alcalde de Urbanismo-- en particular, podría provocar un "efecto arrastre" sobre otros sectores a los que BComú puso límite. "La misma racionalidad que impone la sala tercera del TSJC debería llegar a otros sectores fuertemente intervenidos como los apartamentos turísticos o los locales comerciales", ha señalado Miquel Laborde. "Todo lo importante que está llegando a la sala tercera del Tribunal y que trata de limitar la actividad económica lo está tumbado esta instancia judicial", ha indicado a su vez un abogado especialista en la jurisdicción contenciosa. ¿A qué se refiere? "Al Peuat, que fue una de las medidas estrellas del anterior Ejecutivo local de los comunes, ha encajado una nulidad, pero la misma instancia ha propinado reveses a los comunes con la Marca Colectiva Barcelona o con obligaciones urbanísticas. En el caso de las trabas supramunicipales a Uber y Cabify ha ocurrido otro tanto".
Cualquiera que fueren los reveses encajados por el gobierno municipal de BComú, lo cierto es que la ciudad perdió el pasado mandato valiosos proyectos que se marcharon a otras ciudades o no vieron la luz. El Peuat frenó la apertura de una treintena de proyectos, aunque otros 45 se libraron del cerrojazo utilizando rendijas legales para ver la luz. Entre los que se frenaron figuran como icónicos el Four Seasons de la Torre Deutsche Bank; el Hyatt de la Torre Glòries y otro alojamiento de la misma marca en el Edificio Estel. Pasaron el corte, por ejemplo, el Edition de la avenida Francesc Cambó que impulsó KKH, el fondo perjudicado por el veto en el Deutsche Bank --hubo rescate de licencia--; el Nobu de Robert de Niro en el antiguo hotel Torre Catalunya y el Sofía en el Princesa Sofía--ambos son reformas--; el 1882 de Meridia Capital en la antigua fábrica Henkel --tenía licencia previa-- o el Hard Rock del Port Fòrum, que se salvó porque se elevará en un terreno que pertenece a Sant Adrià de Besòs.