Avalancha de sentencias contra el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat), el plan hotelero de Ada Colau que limita la apertura de hoteles en la mayoría del trazado urbano de Barcelona. Cuatro recursos de cadenas hoteleras presentados ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han sido estimados total o parcialmente, dejando el cerrojazo de permisos al borde de la suspensión.
Según ha informado hoy viernes la portavocía de prensa del TSJC, la sala tercera de la instancia judicial ha estimado los escritos contra el Peuat que presentaron Unico Barcelona SL, una mercantil de la hotelera Unico Hotels, la firma de Pau Guardans, a la sazón presidente de Barcelona Global; Hotel Viena SA; Josel SL --una sociedad del grupo Núñez y Navarro-- y la de Euro Park SL. Ha desestimado el Tribunal los recursos entrados por las inmobiliarias Grand Mausol SL y Marcove Industrial SLU.
Los fallos favorables a los recurrentes, no obstante, anulan todo el planeamiento (uno de ellos, el de Hotel Viena SA) o artículos concretos, como el 15.4.a (Hotel Viena SA; Único Barcelona SL; Josel SL y Euro Park SL). Dichas resoluciones de la sala contenciosa del TSJC se suman a la ya conocida que estimó un recurso de Olivia Hotels SL, y que decreta la nulidad del Peuat por falta de rigor.
EL TSJC, durísimo: "Crea inseguridad jurídica"
El TSJC ha dado a conocer el viernes un total de siete resoluciones de la sala tercera, la dedicada a la jurisdicción contenciosa. Dos de ellas las desestima el tribunal, mientras que cinco reciben el visto bueno de la sala. La portavocía de prensa de la instancia judicial ha aclarado que hay dos tipos de fallos: los que decretan la nulidad de toda la herramienta urbanística --que impidió la apertura de una treintena de hoteles en toda Barcelona-- y las que se concentran solo en un artículo, el 15.4.a, y la disposición adicional vinculada a esta cláusula, la adicional tercera 2.c.
Esta parte del redactado se refiere a la obligatoriedad de reducir un 20% el número de camas en los hoteles situados en los distritos centrales de Barcelona que acometan reformas de gran calado. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, admitió ayer jueves que esta provisión fue "una concesión a grupos políticos [de la oposición] cuando se negoció el plan". No concretó que fuerzas, aunque se estima que fuera la CUP, que facilitó la aprobación del Peuat con su abstención en enero de 2017.
No menos relevante es el hecho de que los magistrados Manuel Táboas, Francisco López y Eduardo Rodríguez dicten la nulidad integral previa del Peuat, a la espera de lo que dictamine el Tribunal Supremo en el recurso de casación que presentará el Ayuntamiento de Barcelona en un plazo de treinta días después de recibir la "aclaración jurídica" que ha pedido el equipo de Janet Sanz. Estima el recurso de dos hoteleros el TSJC --Olivia Hotels, ya conocido, y Hotel Viena SA-- con términos durísimos contra los redactores del cerrojazo hotelero. Subrayan los magistrados que falta "rigor" en el plan, que adolece de la falta de una memoria económica y financiera --ésta ocupa una página DIN-A4--. Sin ello, razona el TSJC, el Peuat arriesga a convertirse en "una ordenación en el aire, mera apariencia, fuente de inseguridad jurídica y de desprestigio normativo".
Con todo, cuenta con un voto particular de la magistrada Isabel Hernández Pascual. La juez aprecia una “suficiente justificación de la ordenación establecida por el Peuat y su adecuación a la normativa europea”. Por lo que considera que debería seguir vigente.
Al borde de la suspensión
Cualquiera que fueren los argumentos jurídicos de los jueces, el derribo del TSJC al plan hotelero de Colau en Barcelona deja la prohibición de abrir hoteles en Barcelona muy cerca de la suspensión. Mientras el Ejecutivo local de Barcelona en Comú (BComú) y PSC compra tiempo pidiendo una "aclaración jurídica" y redactando el recurso de casación al Supremo, a los hoteleros se les presenta una vía para derribar el plan. Pueden, indicaron ayer fuentes jurídicas a este medio, presentar una petición de ejecución de sentencia al TSJC. Este movimiento suspendería cautelarmente el Peuat a la espera de lo que dictamine el alto tribunal y, por ende, abriría la posibilidad de construir alojamientos hoteleros en los distritos centrales de la ciudad condal. Para ello necesitan las cadenas hoteleras afectadas dos cosas. Una, una defensa rigurosa del perjuicio que les está causando la hoja de ruta y dos, una caución si así lo pide el Tribunal.
Se suspenda cautelarmente el Peuat o no, el daño político ya está causado. La paralización de aperturas hoteleras en Barcelona fue una de las grandes apuestas del pasado mandato de BComú. La impuso en 2015 mediante moratoria de licencias en toda la ciudad y la confirmó en enero de 2017 mediante un planeamiento especial que ahora encaja una lluvia de sentencias contrarias. La responsable política de esta polémica herramienta urbanística, Janet Sanz, defendió el jueves que la nulidad del TSJC era "normal" habida cuenta del momento procesal en el que se encuentran los recursos contenciosos. Agregó Sanz que era previsible que los hoteleros la recurrieran. Defendió la ley como un artefacto de defensa del "interés general".
Lo cierto es que Sanz, Colau y su equipo se han llevado un revolcón en la llamada primera instancia contenciosa. El cerrojazo de licencias sigue en vigor, aunque fuertemente cuestionado. Se abre la puerta a una reforma del texto, tal y como han pedido Junts per Catalunya (JxCat) y Ciudadanos y defendían la mayoría de grupos políticos con representación (PSC, JxCat, Cs, PP) en campaña electoral. Esos partidos siguen sumando 21 concejales de 41 en el pleno de Barcelona.