Las cuentas del Grupo Santander han reflejado un beneficio atribuido de 3.231 millones de euros en el primer semestre de este año. Esta cifra es un 14% menor a lo obtenido en el mismo periodo de 2018, una reducción que la compañía atribuye principalmente a los costes de reestructuración en los mercados español y británico.
En el primer trimestre del año, el Santander realizó un cargo de 108 millones como inicio de su plan de reducción de costes. Esta cifra aumentó hasta los 814 millones hasta finales de junio para cubrir tanto la reestructuración prevista en España --600 millones de euros-- y Reino Unido --26 millones--, así como las provisiones adicionales para seguros de protección de pagos en este último mercado --80 millones más--.
Recortar 1.000 millones
Los cargos que han lastrado el beneficio atribuido del grupo que preside Ana Botín forman parte del plan de reducción de base de costes anuales en Europa, según ha comunicado la entidad. El Santander prevé recortar estos gastos en un 10%, o lo que es lo mismo, reducir los costes en 1.000 millones de euros.
Si se excluyen estos cargos --así como también el impacto de los tipos de cambio--, el beneficio ordinario del primer semestre refleja una leve subida del 2% al alcanzar los 4.045 millones. La misma dinámica se refleja en las cuentas del segundo trimestre, que reflejan una caída del 18% interanual en las ganancias (1.391 millones) por los cargos de reestructuración, mientras que si se sacan de la ecuación el grupo financiero obtuvo un 5% más (2.097 millones).
Mejor resultado trimestral en ocho años
Este último dato refleja, según asegura la compañía, "el mayor beneficio ordinario trimestral desde 2011". El Santander atribuye tal resultado al "fuerte crecimiento" del crédito en el mercado latinoamericano y a la mejora de la rentabilidad en América del Norte. Botín ha declarado que "todos los países siguen registrando buenos resultados, especialmente Norteamérica, que ahora representa un 17% de los beneficios del grupo frente al 14% de hace un año".
Europa aporta el 45% del total de ganancias del Grupo Santander, mientras que Sudamérica contribuye con el 38%. El desglose de resultados por países refleja que Brasil sigue liderando la entrada de beneficios, ya que aporta el 29% del total. Le sigue España (13%), el Reino Unido (11%) y Estados Unidos (9%).
Gana más en España
El beneficio ordinario en España alcanzó los 694 millones en el primer semestre de 2019, un aumento del 5% respecto al mismo periodo del año previo. La integración del Banco Popular al grupo liderado por Botín favoreció a la reducción de costes en un 7% y favoreció al incremento de la actividad de la compañía financiera, a la vez que esta aumentó la rentabilidad en todos los segmentos y productos.
Las mejoras económicas de grandes empresas durante estos seis meses pasados, así como un menor número de hipotecas, hizo que el crédito del Grupo Santander se redujera un 4%. No obstante, el stock de créditos al consumo aumentó en 600 millones de euros y los depósitos de clientes crecieron en 13.300 millones de euros.
Un millón de clientes nuevos
La compañía asegura que cuenta con 142 millones de clientes a inicios de julio, después de que en el segundo trimestre del año aumentara en un millón los usuarios con los que tienen relación comercial. De todos ellos, 20,6 millones son "clientes vinculados", tal como denomina el Santander a las personas que utilizan sus servicios como banco principal.
El aumento en los ingresos de clientes, junto con un fuerte control de costes, permitió al banco mantener "una de las mejores ratios de eficiencia del sector", que se sitúa en el 47,4%. Además, los costes de explotación se han reducido un 2% sin inflación y en euros constantes gracias a las sinergias de integraciones.