Ya hay timo del verano. Si en 2018 fue un chiringuito de Ibiza que cobró 12 y 13 euros a unos turistas por un refresco, ahora es, presuntamente, un taxista de Barcelona el que está en la diana. Un usuario ha denunciado en las redes sociales que un conductor cobró 40 euros a dos turistas italianos por 10 minutos de taxi en Barcelona.
Según la factura que aporta, el conductor habría emitido una factura por valor de 40 euros a dos visitantes italianos por viajar desde el Hotel 4 Barcelona hasta el W Barcelona u hotel vela. El viaje a las 3:30 horas de la madrugada costó 40 euros, pese a que la distancia entre ambos alojamientos es de 3,8 kilómetros y dura 11 minutos. Según la aplicación oficial del Instituto Metropolitano del Taxi (Imet), la carrera no debería haber costado más de 10,55 euros, aproximadamente. Según la misma fuente, el desplazamiento de ida tuvo un coste de cerca de ocho euros, mientras que en el de vuelta un taxista se aprovechó de los visitantes.
"Timo a un empresario italiano"
En conversación con este medio, Jorge Román, denunciante, ha aportado más datos. "Ocurrió el sábado. Una pareja de amigos míos italianos, uno de ellos un importante empresario de peluquería, se desplazó del Hotel 4 Barcelona al W Barcelona en ocasión de una boda. En la ida pudieron acudir tranquilamente. El taxista les cobró cerca de ocho euros. El problema lo tuvieron a la vuelta, pues no encontraban taxi", ha explicado. Según él, la pareja, que ha dejado el tiqué en España como prueba para interponer una denuncia ante el Imet, "logró finalmente subirse a un vehículo. Cuál fue su sorpresa al descubrir que, al llegar al hotel, la factura alcanzaba los 40 euros".
Según la misma fuente, el cliente "no quiso quejarse, porque era tarde [las 3:30 horas de la madrugada]. No obstante, se sorprendió y enfureció, pues el trayecto había durado poco más de cinco minutos. No había tráfico en las calles". El turista y su esposa pidieron el recibo al conductor, una prueba que ahora será documental ante el Instituto del Taxi. "Cuál fue su sorpresa al cerciorarse de que el taxista había escrito mal el número de licencia. No era la 1721, sino otra distinta", ha agregado.
"Turismo de bajo nivel"
Román ha lamentado que el timo "haya afectado a un importante empresario italiano del sector de la peluquería". Bajo su punto de vista "no es excusa el hecho de que ocurra en otros lugares, como Roma mismo. Yo para mi ciudad quiero lo mejor. Y lo mejor es turismo de calidad, no estafas y timos por doquier a visitantes que aportan ingresos y valor añadido".
Cabe recordar que el reglamento metropolitano del taxi [consultar aquí] fija multas de hasta 1.250 euros para los conductores que alteren el precio del trayecto. En el artículo 2.j de su régimen sancionador se fija como motivo de sanción grave la "prestación de servicios por trayectos innecesarios o inadecuados, lesivos económicamente para los intereses del usuario o sin hacer caso de sus indicaciones sin causa justificada".