La controvertida gestión del Caso TransPerfect por parte del juez de la Corte Suprema de Delaware, André Bouchard, continúa dañando la reputación de ese Estado. Considerado hace años como uno de los grandes centros financieros de la costa este norteamericana hoy se ha convertido en una región instalada en la polémica, el conflicto de intereses y la opacidad.
Una encuesta de opinión publicada recientemente por la agencia Slingshot Strategies ha revelado un descontento generalizado por parte de los ciudadanos de Delaware con la gestión del actual Gobierno del Estado.
La transparencia judicial, en tela de juicio
Un 92% de los votantes afirma que el Estado de Delaware está actuando de manera deshonesta y un 58% de los encuestados subraya que no hay mecanismos para que los políticos locales asuman responsabilidades, ya que el partidismo y el nepotismo se han instaurado en la política de la región, según el estudio.
La encuesta también revela que la transparencia judicial es uno de los puntos negros del Gobierno actual. Un 79% de los votantes exige más información sobre los vínculos entre jueces y abogados, y el 70% de los votantes añade que se sentirían más cómodos si existiera la figura de un comisionado para analizar posibles conflictos de intereses.
El Caso TransPerfect
El Caso TransPerfect ha puesto de relieve como ningún otro las malas prácticas de la Administración y el sistema judicial de Delaware en estos años.
En 2016, el juez de la Corte Suprema de Delaware, André Bouchard, decretaba la venta forzosa de una compañía privada con beneficios, en una sentencia sin precedentes que ponía en riesgo más de 5.000 empleos en todo el mundo, más de 500 en las oficinas de TransPerfect en Barcelona. En 2018, el fundador de la firma, Phil Shawe, ponía fin al conflicto con la compra del 100% de la entidad y aseguraba su continuidad.
Irregularidades en el proceso
Durante estos años, se han producido múltiples irregularidades por parte del sistema judicial de Delaware que han socavado gravemente la reputación del Estado. Destaca el conflicto de intereses durante el proceso de puja de la compañía, el gasto de 25 millones de dólares orquestado por Bouchard en más de 30 bufetes de abogados amigos, bancos de inversión y entidades especializadas en M&A’s para la supuesta resolución del conflicto o el bloqueo de los registros y detalles del caso, una vez resuelto, en contra de lo que dicta la ley.
Estas malas prácticas han puesto en entredicho la neutralidad del sistema judicial de Delaware, según la Cámara de Comercio de Estados Unidos. También ha intervenido el Departamento de Justicia, que ha abierto recientemente una investigación por presunta discriminación contra el equipo judicial de la Corte Suprema de Delaware que gestionó el proceso de venta de la compañía.
A pesar de ello, TransPerfect cerró 2018 con unos ingresos de más de 600 millones de euros, el 14,7% más que el año anterior. Asimismo, ha alcanzado un acuerdo para la refinanciación de su deuda de 395 millones de euros, lo que le permitirá centrarse en reinvertir en el negocio. La compañía cuenta con oficinas en Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca, siendo España el segundo país del mundo donde la multinacional tiene más empleados, solo por detrás de Estados Unidos.