Merlin Properties convertirá el aparcamiento subterráneo de la Torre Glòries en un centro logístico de última milla por las noches. Este proyecto entrará en funcionamiento a principios de 2020, tal y como ha explicado el consejero delegado de la compañía, Ismael Clemente, en el marco de un encuentro con agentes del sector organizado en el Salón Internacional de la Logística (SIL) de Barcelona.
La socimi ha detallado que esta será la tercera prueba piloto que pondrá en marcha en los próximos meses, después de testar el sistema en un parking de uno de los edificios que tienen en propiedad en la zona de Las Tablas en Madrid y un segundo en el corredor sur de la capital, en alguno de los inmuebles del entorno de la A4. Todo ello, con el objetivo de poner en marcha una nueva línea de negocio que diferenciará la oferta logística de Merlin con sus principales competidores del sector.
Acuerdos con tres operadores
Clemente ha recordado que su cartera de inmuebles incluye unas 25.000 plazas de aparcamiento, espacio suficiente para realizar los trabajos necesarios para transformar un parking en una nave de última milla de las 11 de la noche a las 7.30 horas de la mañana. Esta es la franja horaria en que se concentra el trabajo del sector, ya que es cuando los camiones pueden entrar en las grandes ciudades al terminar las restricciones de tránsito relacionadas con el respeto al medio ambiente, normativas que se espera que se endurezcan en el futuro más inmediato.
Merlin ha firmado acuerdos con tres operadores del sector para llevar a cabo estas iniciativas. La primera firma con la que trabajan es GLS, un de las empresas líderes en todo el mundo en la entrega de paquetería y mensajería urgente. También trabajarán con FM Logistic y con Dachser, otros dos gigantes del sector. “Investigamos de forma conjunta las soluciones que aplicaremos”, ha detallado el consejero delegado.
Funcionamiento del servicio
La adaptación de los aparcamientos implicará, de entrada, instalar una especie de jaula que servirá de almacén para los paquetes y las cintas transformadores que se realizarán la ordenación de la mercancía nocturna, así como de los robots que se usarán, llamados sorters. Esta infraestructura ocupará unos 12 metros, el espacio que hay entre dos columnas de los aparcamientos modernos (unas cuatro plazas).
En Torre Glòries, los camiones que lleguen podrán usar los puertos de descarga que ya están instalados en el edificio. En otros aparcamientos se deberá desarrollar una solución en este sentido. Los operarios que trabajen en esta nave que se improvisará por la noche se encargarán de revisar que la clasificación y ordenación de los pedidos es correcto y se dará el siguiente paso, el de la distribución hasta las tiendas. Como se trata de un centro logístico de última milla urbano, la propuesta de Merlin es que se haga a través de vehículos eléctricos.
150.000 euros de inversión
De hecho, el proyecto que se ha definido incluye habilitar varias plazas con puntos de recarga. Clemente destaca que la inversión en este sentido será menor que en otros aparcamientos, ya que al estar ubicados en edificios de oficinas modernos la red eléctrica ya está preparada para ofrecer estos servicios. Calcula que la inversión general de la propuesta hasta la fecha se mueve al entorno de los 150.000 euros por cada una de las adaptaciones.
También estudian otras posibilidades, como la entrega de paquetes en bicicleta que se podrían realizar con mochilas. Soluciones verdes, que se puedan ejecutar desde los aparcamientos y que den respuesta a las demandas de los clientes, que deben cumplir con las demandas cada vez más exigentes del e-commerce. Incluso han identificado cuál es el target de los compradores: jóvenes y con un poder adquisitivo alto, hecho que les ayudará a definir la expansión de este proyecto de distribución de última milla.
Impacto limitado
Clemente reconoce que hasta que no hayan puesto en marcha entre tres y cinco planes pilotos no podrán concluir si la transformación de los aparcamientos en centros logísticos es una buena alternativa para su negocio o no. El impacto inicial, además de una inversión ajustada, se limita a que “te obliga a reubicar unos 12 coches de directivos de una planta a otra en los casos más graves”, declara el ejecutivo.
Si el plan llega a buen puerto, será convertirá en una de las propuestas pioneras a nivel internacional.