El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet (JxCat), ha admitido este miércoles en el Parlament que la Generalitat “ejercerá su opción de compra” de los terrenos en los que se ubicará el recinto de Hard Rock Entertainment World. O, lo que es lo mismo, el proyecto conocido como BCN World en la localidad de Vila-seca y Salou (Tarragona).

Pagará más de 100 millones de euros al grupo financiero La Caixa, el dueño del suelo. La entidad se había avenido hasta la fecha a prorrogar los plazos del contrato que se firmó a finales de 2012 para la promoción del complejo de ocio junto a Port Aventura. La Generalitat, gobernada en ese momento por Artur Mas, buscó la complicidad del banco y de la empresa valenciana Veremonte, encabezada por Enrique Bañuelos, para construir BCN World. Fue la alternativa que planteó para dinamizar la zona en plena crisis tras perder la construcción del macrocasino de Eurovegas.

Inversión de más de 2.000 millones

Siete años más tarde, los impulsores del proyecto inicial han caído de la iniciativa y la multinacional estadounidense ha tomado el testigo. Anunció una inversión de más de 2.000 millones de euros en desarrollar un complejo de ocio cuyas obras debían empezar este junio. Este era el calendario previsto para inaugurar la primera fase del Hard Rock Entertainment World como muy tarde en el verano de 2020. Con todo, el proyecto ha enrocado.

Los inversores que están detrás de la iniciativa, la Generalitat y firmas como Value Retail (la propietaria de La Roca Village) y los propietarios de Port Aventura (la familia Benetton), denunciaron que Territorio no les daba los permisos necesarios para iniciar el proyecto, que se convertirá en la mayor promoción en Cataluña en los últimos años. Algo que desde el sector prevé que cambie tras el anuncio de Calvet.

Compra de Incasòl

De hecho, se apunta a que Incasòl comprará los terrenos a La Caixa para traspasarlos también a Hard Rock y sus asociados. Desde el Gobierno catalán explican que este traspaso evitará que las arcas públicas asuman el coste de la operación inmobiliaria, algo choca con la opinión de ciertos grupos de la oposición.

El más beligerante con la apuesta del Ejecutivo catalán ha sido En Comú Podem. Ha sido el que ha forzado a Calvet a admitir que Territorio dará las instrucciones necesarias para que la Generalitat ejecute su opción de compra preferente. “Destinará 120 millones de euros a comprar unos terrenos que son de La Caixa para un proyecto que teóricamente es una inversión privada”, tal y como ha manifestado el diputado común David Cid en la Cámara catalana.

Oposición

Ha tildado el proyecto de “Casinos de la Generalitat SA”, algo que ha rechazado de frente el conseller. “Estamos creando las condiciones que permitan desarrollar este proyecto estratégico para la economía de la Costa Daurada”, ha sentenciado Calvet.

La CUP también se ha opuesto a la operación inmobiliaria de la Generalitat, aunque el departamento controlado por JxCat proseguirá con sus intenciones iniciales.