Los políticos catalanes que el Tribunal Supremo ha juzgado por los hechos de octubre de 2017 han anunciado en varias ocasiones que acudirán a las instancias judiciales europeas. Sus representantes legales y ellos mismos dan por hecho que recaerá condena y lo fían todo a los tribunales de Luxemburgo.
Por ello, es de indudable interés conocer cómo trabajan tales ámbitos europeos. Su desempeño es desconocido por el común de los ciudadanos, pese a que sus resoluciones surten grandes efectos sobre el ordenamiento jurídico de los Estados y sobre las sentencias que dictan sus más altos tribunales.
El próximo miércoles 26 de junio, el Congreso de los Diputados acogerá una conferencia del magistrado Roberto Niño Estébanez, que lleva por título “España y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”.
Organizadores
El acto está organizado por Manuel Ruiz de Lara, del Juzgado Mercantil número 11 de Madrid, en colaboración con la Asociación Profesional de la Magistratura y el departamento de actividades académicas de las Cortes Generales.
Entre otros pormenores, analizará la constitución del TEDH, las funciones que desempeña, la naturaleza de las resoluciones que dicta y el control que se ejerce desde tales instancias internacionales sobre la ejecución de dichas resoluciones.
Roberto Niño Estébanez, de 39 años, es doctor en Derecho. Su tesis analizó precisamente la forma en que las sentencias de tal tribunal producen efectos en el ordenamiento español.
Trayectoria fecunda
La tesis del doctor Niño recuerda que el TEDH “no puede ser considerado como un tribunal constitucional propiamente dicho, aun cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos desempeña funciones similares a las de un tribunal constitucional. Y no es una tercera instancia supranacional que pueda anular directamente sentencias de los tribunales internos, aunque su jurisprudencia despliega una vinculación directa sobre la jurisdicción ordinaria, en particular cuando su doctrina es asumida por el Tribunal Constitucional del Estado correspondiente”.
Niño Estébanez atesora una larga trayectoria en la magistratura, pese a su insultante juventud. Ingresó en la carrera judicial en 2006, tras obtener la licenciatura en Derecho, el doctorado y un máster en Protección Jurisdiccional de Derechos Fundamentales.
Desde 2013 es magistrado especialista en materia mercantil, número 3 de su promoción. A lo largo de su carrera profesional ha ejercido sucesivamente en los juzgados de Primera Instancia de Villarcayo (Burgos), Vitigudino y Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), en el Mercantil de La Coruña, en el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Segovia, que también hace las veces de Mercantil y más recientemente en la Audiencia Provincial de Tarragona.
En la actualidad es magistrado del Juzgado Mercantil número 8 de Barcelona, donde entiende de pleitos societarios y concursos de acreedores.