“El cava está viviendo momentos muy dinámicos”. Así lo ha asegurado el presidente del Consejo Regulador del Cava, Javier Pagés, que se ha congratulado del éxito exportador de la bebida espumosa durante 2018. La buena sintonía contrasta con el descenso del 12,1% de la producción en España a consecuencia de que el mercado tuviera que absorber las existencias que quedaron sin vender en el último trimestre de 2017.
El récord exportador de cava, que ya supone el 67,5% del total de la producción, quedó deslucido por el dato interno, a consecuencia de la crisis política en Cataluña que desembocó en la Declaración Unilateral de Independencia del 27 de octubre, a pocos meses de la campaña navideña, el momento de mayores ventas. Así, una parte de las botellas se quedaron en las estanterías y no ha sido hasta 2018 cuando se les ha dado salida.
Recuperación del mercado interno
A pesar del dato, Pagés ha hecho hincapié en la recuperación de la producción, que ha crecido un 10,5% en expediciones --botellas terminadas-- globales y un 33,4% en España, en el primer trimestre de 2019. Además, asegura que “el cava vende muchísimo” en el mercado doméstico y que aún queda hueco para continuar con la penetración. "El mercado español no cayó respecto a las ventas", ha sostenido el presidente del Consejo Regulador y exdirector general de Codorníu. "Puede parecer que haya tenido una caída, pero por datos de consumo, el sector crece". Esas cifran, recogidas por el informe Nielsen,señalan que a pesar del menor número de expediciones, el consumo interno creció un 0,3%.
Asimismo, Pagés ha querido quitar importancia a la bajada de la producción en 2018 a consecuencia de la situación política catalana: “Los últimos meses del año son importantes y existen unas expectativas que pueden provocar avanzar expedeiciones. Se pudieron crear una expectativas superiores”. A pesar de ese stock en España, el Consejo Regulador ha realizado un balance positivo del sector durante 2018, el cuarto mejor año histórico de la bebida espumosa en cuanto a expedición de botellas, cuyo valor estimado ascendió hasta los 1.146,8 millones de euros.
Récord exportador
En 2018 se vendieron 244 millones de botellas, un 3,2% más con respecto al año anterior, de las que 165 millones se consumieron fuera de España. Así, las exportaciones repuntaron un 1,8%. Además, el precio medio de la bebida también aumentó debido a la generación de un producto de “mayor valor”. Así, durante la presentación de resultados, Pagés ha destacado que el cava ha dejado atrás al Champagne y es ya la primera espumosa Denominación de Origen en exportaciones.
Entre los principales mercados destacan Estados Unidos --3,2%--, Alemania --2,2%-- y Francia --10,9%-- como países consolidados, mientras surgen otros como Lituania --85%--, Polonia --45%-- o Rusia --28%--. Además, el Consejo Regular ha proyectado la hoja de ruta en la que centrará esfuerzos con la "valorización" del producto como principal punto. Para ello, destacan la importancia de fortalecer la franja premium, que se ha disparado hasta el 20,3% en 2018.