Las exportaciones catalanas han presentado en el primer trimestre del ejercicio en curso la primera tasa negativa que se ha registrado en los últimos 11 años. Así lo ha certificado el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) en la presentación de los datos macroeconómicos registrados hasta marzo, donde observa una caída de las ventas al extranjero del -1,1%.
Atribuye estos resultados al “deterioro del comercio internacional”. El organismo de la Generalitat señala que la desaceleración que se registra en todo el plantea ha condicionado la exportación de bienes y servicios, que muestran un deterioro del 1,9%. El clima comercial también muestra un descenso del 0,3% en las importaciones, que se dan en los mismos productos (bienes y servicio) y reculan hasta el 0,6%.
Más peso de la industria
Este dato certifica las advertencias que habían avanzado organizaciones como la Cámara de Comercio de Barcelona, Foment del Treball o BBVA. En sus previsiones de crecimiento para Cataluña advertían que el mayor peso de la industria en el territorio propiciaba un impacto mayor en de la caída de la actividad mundial. Llevaba a unas menores ventas en el exterior de los productos que se fabrican en el territorio (especialmente los automóviles, afectados por las estricciones de EEUU) y debilitaban el ritmo de crecimiento de la economía local. Todo ello sumado a otros factores que también habían incidido en lastrar el PIB catalán.
Según Idescat, el consumo de los residentes en el extranjero mantiene “muestras de dinamismo”, tal y como indica el informe publicado. Con todo, reconoce que ha “moderado” el ritmo de crecimiento respecto a los datos que se registraron en el trimestre anterior. De esta forma, el crecimiento interanual se sitúa en el 5,3%.
Demanda interna
El cierre del primer trimestre del año deja un avance del PIB del 2,1%, en línea con las previsiones que se habían hecho al respecto. La cifra supone una mejora de tres décimas respecto a los datos registrados a finales de 2018 (1,8%) y por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 2,4% de crecimiento trimestral. Con todo, mejora la de la UE, que está en el 1,5%.
La demanda interna supone de nuevo el principal impulso de la actividad local. Avanza el 2,1%, tres décimas por debajo del periodo anterior (2,4%), pero con el suficiente impulso para contrarrestar la caída de las ventas exteriores. La construcción presenta un avance del 5,3% y los servicios crecen el 3%, impulsados especialmente por las actividades inmobiliarias, profesionales y otros (3,6%) y los que prestan desde las Administraciones Públicas (3,2%). La más moderada es la privada, que cae el 2,4%.