El impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados tira del carro de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC). Así lo indican los datos del cierre del primer trimestre divulgados por la vicepresidencia de Economía, encabezada por Pere Aragonès (ERC), en los que la recaudación total incrementa el 7,34% hasta los 758,1 millones.
Esta cifra incluye tanto tasas propias como las cedidas. El gravamen que se aplica en las compraventas de inmuebles, el alquiler, las operaciones societarias o los documentos mercantiles, entre otros, ha supuesto 516,1 millones en operaciones realizadas a través de las oficinas del Gobierno catalán, el 8,74% más que el mismo periodo del ejercicio anterior. Ha crecido tanto el número de autoliquidaciones como la base imponible de las transacciones en otra muestra, básicamente, de la mejora del ladrillo.
Menos operaciones societarias y donaciones
De hecho, la tasa sobre las transmisiones patrimoniales ha alcanzado los 376,9 millones (el 8,57% más). La que se paga por actos jurídicos documentados ha crecido en el mismo nivel, el 9,59%, pero se queda en los 135,6 millones. El dato negativo viene con las operaciones societarias, que han disminuido el 3,65% hasta los 3,5 millones.
La ATC tampoco ha registrado un dinamismo tan destacado en la recaudación de otras tasas. Las donaciones han caído el 14,66%, aunque se compensan con el impuesto a las sucesiones (aumenta el 9,61%) y reporta un crecimiento final del 3,18%. O, lo que es lo mismo, 136,8 millones para las arcas catalanas. Los tributos sobre el juego caen el 11,72%, aunque la Generalitat lo atribuye a “desfases temporales en la contabilización de los ingresos”.
Gravámenes de nueva creación
En cuanto a los gravámenes de nueva creación, su impacto en la ATC es testimonial. El impuesto a las bebidas azucaradas ha generado 8,4 millones en tres meses; el de emisiones de óxidos de nitrógeno sobre la aviación comercial otros 4,3 millones y el de grandes establecimientos comerciales 10,7 millones. En cuanto al que tasa las viviendas vacías, ha caído el 21,24% hasta los 10,37 millones.
La tasa que se dirigía al riesgo medioambiental de elementos tóxicos propició una recaudación de 14,3 millones en los tres primeros meses del año. El Gobierno de Quim Torra deberá reembolsarlos junto a las cantidades que ingresó desde 2017, cuando se creó, tras ser declarado inconstitucional el pasado 27 de marzo.
Recaudación de impuestos tributarios
La evolución de los ingresos de la ATC contrasta desde el punto de vista porcentual con la evolución de la recaudación de la Agencia Tributaria. En el primer trimestre de 2019 sus entradas disminuyeron el 0,6% hasta los 43.402 millones, con incrementos del 3,9% de ingresos brutos y del 21% en devoluciones realizadas.
Así lo indica el último informe mensual de recaudación publicado por Hacienda, donde se deja claro que el dato está afectado por “diversos factores extraordinarios que se produjeron en marzo” como los cambios normativos y de gestión, que restaron 1.716 millones de euros de las arcas del fisco. También está lastrado por el impacto de las devoluciones de la prestación de maternidad que se pagan desde diciembre del año pasado.
Autoliquidaciones e IVA
Los ingresos homogéneos, en los que se corrigen los reembolsos extraordinarios, crecieron en los tres primeros meses del año el 3% en todo el Estado. De nuevo, la mayoría de las entradas del fisco proceden de las autoliquidaciones mensuales como las retenciones y los impuestos especiales que se devengaron en febrero y del nuevo suministro inmediato de información del IVA, el llamado SII.
Los datos de la Hacienda catalana indican que los tributos gestionados por el Estado y transferidos a la Generalitat, como el de hidrocarburos o los depósitos a las entidades de crédito, crecieron el 28,27% de enero a marzo.
El dato es positivo, pero las entradas se quedaron en los 36 millones de euros. Muy lejos de los 4.663,8 millones obtenidos a través de impuestos tributarios (7,75% más) como el IRPF (+91,41%), IVA (+7,49%) o los impuestos especiales (+2,62%).