20.000 euros. Esto es lo que ofrece Glovo a la familia de Pujan, el repartidor de 22 años que murió en Barcelona el pasado fin de semana tras ser embestido por un camión de la basura. La tecnológica que fundaron Oscar Pierre y Sacha Michaud rechaza sentarse a negociar las condiciones laborales con el resto de la plantilla, han denunciado hoy los riders o trabajadores autónomos.
En una nueva protesta celebrada ante la sede de Glovo, los trabajadores han afeado a la tecnológica que no "reaccione". "Han ofrecido 20.000 euros. Los únicos acercamientos que han hecho son con el entorno de Pujan, a quien pasaron un teléfono de contacto. Con el resto del personal, silencio absoluto", ha denunciado Núria Soto, portavoz de la plataforma RidersxDerechos.
"Relación laboral"
¿Qué buscan los compañeros de Pujan, que murió tras ser arrollado por un camión de BCNeta el sábado por la noche en la confluencia de las calles Gran Vía con Balmes? "Que nos sentemos a hablar de la relación laboral. Como venimos sosteniendo, somos empleados de Glovo, empleados por cuenta ajena, no autónomos", ha explicado Soto.
La oficina de Glovo en Barcelona, vigilada por la policía tras la muerte del repartidor Pujan el fin de semana / CG
Un compañero suyo ha recordado que "Inspección de Trabajo ya ha fallado en esa dirección, pero va muy lenta. Lo mismo con los juicios por despidos. La maquinaria administrativa y judicial marcha muy lentamente, y el tiempo apremia para nosotros". Según esta misma fuente, a los riders "se les controla con la valoración, que sube y baja en función del número de horas que hacen". ¿Pueden ellos dirigirse a la empresa? "El call center de apoyo está en Venezuela. Cuando quieres chatear con ellos está cerrada la oficina porque están durmiendo. Toda la estructura de excelencia es mentira", ha apostillado.
Oficina cerrada y sin incidentes
Una treintena de riders o repartidores autónomos se han concentrado hoy miércoles por tercera vez ante la sede de Glovo para protestar por la muerte de Pujan, que perdió la vida sobre las 23:30 horas el sábado tras ser arrollado por un camión de basura que se llevó al repartidor y a su bici por delante. El joven trabajaba con una cuenta realquilada de un compañero.
La sede corporativa de Glovo ha permanecido cerrada a cal y canto. La oficina de los e-Glovers, como la empresa llama a sus "colaboradores", estaba también inactiva. La puerta del despacho de ingeniería mostraba aún los cristales rotos por los disturbios que ocurrieron en días anteriores tras el trágico fallecimiento de Pujan.