El apetito de los grandes inversores por Barcelona sigue al alza. En los tres primeros meses de 2019 el alquiler de oficinas ha crecido un 65% con respecto al mismo periodo del año pasado. El principal impulso viene de las empresas que se asientan en el 22@, cuya mancha empieza a expandirse y convertirá Glòries en la nueva zona premium de la ciudad.
A pesar de que el principal tejido empresarial del centro de Barcelona lo han conformado la pequeña y mediana empresa, según un informe de mercado de BNP Paribas Real Estate, la tendencia está cambiando. Grandes compañías, nacionales e internacionales, apuestan por esta zona con fuerza. Esta situación se ha acentuado en los últimos tres años cuando se han firmado varias operaciones de entre 1.000 y 3.000 metros cuadrados. No obstante, la mayoría de grandes superficies se ubican en el 22@ y la Zona Franca, donde el stock es mayor.
El alquiler toca techo
“Barcelona se ha convertido en capital del sur de Europa y las empresas quieren estar”, señala David Alonso, director de Research de BNP. Tanto es así que la ciudad ya ha tocado techo en el precio del alquiler de oficinas. El metro cuadrado cotiza a 27 euros mensuales en la franja alta, mientras que la renta media se sitúa en 17,6 euros. No obstante, aseguran que están próximas a cerrarse operaciones en la zona alta de Diagonal que rondan los 30 euros.
El fuerte ritmo inversor está provocando un “descenso muy agresivo de la tasa de disponibilidad”, según Francisco López, director de BNP en Cataluña. Esto se registra especialmente en el centro de la ciudad. En zonas como paseo de Gràcia el espacio es muy limitado mientras que la Zona Franca será a medio plazo la que absorba parte del empuje que ahora ocupa el 22@.
Impulso de Glòries
Del total de operaciones que se han firmado en el primer trimestre de 2019, el 40% se concentraron en el 22@, que a corto plazo se espera que ya suponga el 50%. Especialmente los alquileres superiores a los 1.000 metros cuadrados. Desde BNP apuntan que la fuerte demanda ya comienza a expandir los límites del distrito tecnológico, especialmente por encima de la Diagonal y cubriendo Glòries.
La previsión para finales de año es que el sector alcance niveles superiores a los de 2008. “Barcelona ya ha tocado techo y sigue subiendo”, afirma López. La tendencia muestra diferencias en el compartimiento del mercado con respecto a otras ciudades, como Madrid, donde aún no se han alcanzado los niveles precrisis.
Más 'coworkings'
El informe apunta a tres factores que explican el auge del alquiler empresarial en Barcelona: la mayor contratación que obliga a las compañías a expandirse, la atracción del inversor internacional y el impulso de los coworkings. Estos suponen ya el 22% del total de arrendamientos que se generan en la ciudad.
La previsión pasa por un incremento del 10% en la construcción de oficinas en los próximos tres años. De hecho, el 70% de la oferta para 2019 ya está prealquilado, lo que indica un repunte de la especulación del sector, que se lanza a construir a futuro.