Dos meses después de las últimas compras, el empresario asturiano Lalo Azcona vuelve a demostrar su confianza en Airtificial, la nueva empresa tecnológica surgida, en noviembre del 2018, de la fusión entre Carbures e Inypsa.
Por ello, ha vuelto al mercado para adquirir más acciones y consolidar su posición en el capital de la nueva sociedad.
Más compras tras conocer los resultados
En esta ocasión han sido casi 320.000 los títulos adquiridos los días 16 y 17 de mayo, por casi 51.000 euros, una semana después de que la empresa presidida por Rafael Contreras comunicara su primeros resultados trimestrales tras la fusión, acaecida con el arranque bursátil el pasado 26 de noviembre.
Con las nuevas compras de títulos, Azcona ostenta el 6,83% del capital de Airtificial. Casi 66 millones de acciones, actualmente valoradas en algo más de 10 millones de euros.
Los robots aportan la mitad de la facturación
En esas cuentas trimestrales, la tecnológica tiene claro por dónde quiere transitar en el futuro, con la unidad de ‘Robots Inteligentes’ aportando 10,8 millones de euros al volumen de negocio --la mitad de los ingresos de la empresa entre enero y marzo--, procedentes de la fabricación de robots colaborativos con visión artificial para empresas del sector de automoción. Ámbito en el que Airtificial cuenta con tecnología pionera en líneas de ensamblaje y testado de piezas de coche.
Además, los gestores de la empresa --el tándem formado por Contreras como presidente y el consejero delegado Borja Martínez-Laredo-- confían en esta línea de negocio, la de los robots, como base sobre la que asentar el crecimiento de la empresa, llegando a superar el 15% de la facturación en el conjunto del ejercicio 2019.
Contratos de 10 millones en robótica hasta marzo
Entre enero y marzo, Airtificial conseguía contratos en robótica por casi 10 millones de euros, contando con órdenes de compra para ejecutar a lo largo del presente ejercicio que superan los 37 millones, el 60% de los 63 millones previstos por la empresa en su conjunto. Un dinero que, en su mayoría, no llegará a la caja de la tecnológica hasta el segundo semestre del año, cuando se suelen producir la certificación de los contratos.
El mercado de robots colaborativos, que suma hoy un volumen de negocio global de poco más de 700 millones de dólares, se prevé que evolucione hasta superar los 12.000 millones en 2025. Incremento vertiginoso que requerirá una tasa de crecimiento anual compuesto del 50%.
Beneficios lastrados por la estacionalidad
No obstante, el buen comportamiento del negocio de los robots no ha permitido que Airtificial registrara mayores beneficios en su primer trimestre completo como empresa fusionada.
Le daba solo para cerrar plano, con 21.000 euros de ganancias, tras certificar cómo las otras dos líneas de negocio (Aeronáutica/Defensa y Obra Civil) veían lastrada su aportación a la cuenta de resultados por razones de estacionalidad. Son los dos segmentos de actividad donde quedan encuadrados los contratos firmados por Airtificial para el proyecto de tren supersónico Hyperloop.
Dependencia de Airbus
En el caso de la actividad de Aeronáutica y Defensa, los ingresos se ven muy condicionados por la producción de aeronaves, sobre todo de Airbus y de empresas subsidiarias, de donde proviene la mayor parte de la facturación de Airtificial en este negocio.
En ese sentido, para los próximos trimestres se confía en lograr una evolución positiva de los ingresos, en la medida que aumenta la productividad de las distintas fábricas.
En busca de esa eficiencia operativa, en el primer trimestre Airtificial alcanzaba un acuerdo para la desinversión de la planta china de Harbin, al objeto de optimizar las capacidades del resto de fábricas.
Ebitda negativo en obra civil
Y lo mismo sucede con la Obra Civil, que aportaba 4,2 millones de euros a la facturación de Airtificial entre enero y marzo de 2019, pero con un Ebitda negativo de 500.000 euros.
Aún así, se confía, como viene ocurriendo en ejercicios anteriores, que el porcentaje de contratación aumente en los siguientes trimestres.
Las actuaciones en Perú y Colombia, con el desarrollo de planes integrales para control de inundaciones y de ordenación territorial, resultan claves en el buen comportamiento de esta línea de negocio, así como la potencial adjudicación de proyectos pioneros de sensorización, almacenamiento y análisis de datos para la gestión de recursos hídricos.