Nueve meses después, el parto de la fusión entre Unicaja y Liberbank se ha abortado. Las diferencias insalvables entre el porcentaje de participación de ambas entidades en la nueva sociedad han abocado a la ruptura de las negociaciones.
Al final, Unicaja, después de analizar los pros y los contras de la operación, entendía que debía tener el 60% del banco fusionado. Algo que no aceptó Liberbank, que quiso reducir su participación al 55% para elevar la suya al 45%.
Estructura de mando en entredicho
Además, tampoco estaba nada clara la estructura de mando futura, que hubiera pasado porque el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, lo fuera también en la nueva sociedad, mientras que la presidencia quedaría en manos del presidente de Unicaja, Manuel Azuaga.
Se rompen así nueve meses de negociaciones, iniciadas en el verano de 2018, Unicaja se acercó a Liberbank. Desde entonces han mantenido innumerables reuniones y valoraciones de sus activos, pero las posturas se han alejado más cada día.
Otra salida para Liberbank
Ambos bancos dijeron que querían tener el acuerdo para el 15 de mayo. Ahora Liberbank tendría que buscar otra salida, según fuentes del mercado, porque se considera difícil que el banco pueda continuar en solitario con las difíciles condiciones que vive el sector, golpeado por los tipos de interés negativos y las caídas de los márgenes.
En enero pasado, las cúpulas llegaron a un principio de acuerdo, que parecía no tener marcha atrás. Los consensos alcanzados hasta ese momento hacen referencia a la cúpula directiva, el recorte de gastos acordado y la cantidad necesaria para la ampliación de capital.
Adiós al sexto banco de España
El acuerdo Los directivos de ambas entidades llegaron a la conclusión de que posponer el acuerdo sería negativo por posibles vaivenes en los mercados y en la economía. Es decir, con el paso del tiempo, las condiciones de ambas podrían empeorar más que mejorar.
La unión de Unicaja y Liberbank hubiera supuesto formar a sexta entidad financiera por volumen de activos, con casi 100.000 millones de euros, lo que le sitúa por delante de Bankinter, Kutxabank, Abanca, Ibercaja y Cajamar.