La Cámara de Comercio de Barcelona ha dado un toque a la Generalitat horas antes de que se comuniquen los resultados finales de las elecciones en la organización de dinamización empresarial. Ha pedido “rigor” y una “comunicación clara” del recuento final de los resultados.
Los aún responsables de la institución han “lamentado” la “situación creada” el miércoles pasado, cuando la Junta Electoral Central declinó comunicar el desenlace provisional al no incluir 955 votos en el primer escrutinio de un total de 17.224. Estos afectan a varios epígrafes y podrían hacer variar las empresas vencedoras, hecho que podría dejar a la ANC sin el control de la institución que le otorga la primera fotografía. El problema es que sí salieron a la luz por filtraciones periodísticas desde la consejería de Empresa y Conocimiento, encabezada por Àngels Chacón (JxCat).
Imagen de la corporación
Por todo ello, el equipo que aún lidera Miquel Valls ha exigido “a los responsables del proceso” y “en especial, al órgano tutelar”, es decir, el Gobierno catalán, su “amparo” para evitar que se reproduzca la situación. Reclama que la “información y la comunicación final de los resultados electorales sean trasladadas de forma clara por parte de la Junta Electoral Central (JEC)” y que se “evite cualquier situación que pueda lesionar la imagen de la corporación”.
Este es el principal riesgo de que se repita la filtración de los resultados. El trabajo de este órgano quedaría de nuevo en entredicho, así como la imagen de la consejería, del auditor y del proceso electoral en general.
955 votos
Los fiscalizadores del proceso, un órgano que preside la secretaria general de la consejería, Marta Felip, se reunirá a las 16 horas de esta tarde con el objetivo de analizar los informes que el auditor del proceso, AGTIC Consulting, ha realizado respecto a los 955 votos. La empresa dirigida por Jordi Masias trabaja desde el jueves por la mañana para comprobar si cada una de estas participaciones ha sido emitida por el empresario en cuestión. Se retiraron del escrutinio inicial porque varios grupos se habían emitido desde una misma IP, la dirección de la conexión a Internet de un dispositivo móvil.
Fuentes cercanas a la JEC señalan que esto podría ser consecuencia de que se trata de votos de una gran empresa, que tiene varios votos por sus filiales, o que, efectivamente, tuviera su origen en un intento de alterar los resultados. La actuación del auditor en este sentido es capital.
El independentismo conseguirá la mayoría de las 40 sillas de elección directa del pleno de la organización de dinamización empresarial en todos los escenarios. En el actual, con 31 sillas (32 con Bon Preu, que también se presentó bajo el paraguas de Enric Crous y Pimec) de las 60 del plenario, cuenta con una mayoría suficiente para aplicar el programa Eines de país, que se basa en “hacer república” desde la Cámara de Comercio de Barcelona. Pero si Carles Tusquets o Crous y Torres les arrebataran la victoria en algún epígrafe, podrían barrar el paso a la ANC.
Quién paga las elecciones
La Cámara de Comercio de Barcelona ha usado el mismo comunicado para felicitar a todos los profesionales de la institución que han trabajado en los comicios. Manifiesta que la corporación ha “realizado todo el dispositivo y la operación logística del proceso electoral con cargo a recursos propios de la entidad” a pesar de ser una organización de “derecho público” y que los comicios estuvieran bajo tutela de la consejería de Empresa y Conocimiento.
Puntualiza que “todos los recursos que recibe de las Administraciones son con carácter finalista” para el “desarrollo de proyectos y programas de apoyo a la empresa y la emprendedoría”. Pretende acallar de esta forma las dudas (y las críticas) que han surgido sobre quién ha sufragado unas elecciones caóticas que se han realizado por primera vez mediante un sistema de voto electrónico desarrollado por Scytl y que son pasto de las impugnaciones.