Amper entra en la inteligencia militar tras salir con 80M€ del Pacífico Sur

Amper, la empresa tecnológica española que en su nueva etapa dirige Clemente Fernández, tras el periodo turbulento vivido con el control de empresarios como el valenciano Enrique Bañuelos o Jaime Espinosa de los Monteros, sigue cumpliendo a rajatabla los ejes de actuación planteados hace un año en su plan estratégico 2018-2020.

Un hoja de ruta que llevaría a aproximarse, al final del próximo ejercicio, a unos ingresos de 350 millones de euros (cinco veces los obtenidos en 2017) y a un beneficio de explotación por encima de 40 millones, multiplicando por diez el alcanzado en 2017.

Reducción de costes y sólida estructura financiera 

Para llegar a estos ambiciosos objetivos, la reducción de costes y la mejora de la estructura financiera resultan básicos. De momento, al cierre de 2018, el volumen de negocios superaba los 143 millones y el Ebitda llegaba a 15,6 millones, 4 veces más que un año antes.

A partir de aquí, cobrados ya los últimos 44,4 millones de Amalgamated Telecom Holdings (AHM) --corporación pública de telecomunicaciones de Islas Fiyi-- de la venta del negocio en el Pacífico Sur, el pasado 28 de marzo Amper amortizaba los 13 millones del total del crédito sindicado pendiente y quedaba en una situación financiera saneada con más de 30 millones de euros en caja.

Productos y servicios de seguridad y defensa

De esa tesorería han salido, o están a punto de hacerlo, los 6 millones que la tecnológica dirigida por Clemente Fernández abonará por hacerse con el 75% de dos empresas, Wireless Watts y Signal Intelligence, cuya escritura de compra se firmaba este lunes.

Con estas adquisiciones, Amper se queda con una cartera de clientes formada por cuerpos y fuerzas de seguridad, tanto nacionales como extranjeros, que han contratado los productos y servicios de estas dos empresas, fundadas por los ingenieros de telecomunicaciones Francisco Sánchez y José Luis Miranda, expertos en el desarrollo de tecnología base de transmisión de radio, con aplicación en los sectores de Seguridad, Defensa y Servicios Móviles.

El negocio estratégico de la inteligencia de señales

En 2018, ambas sociedades arrojaron un beneficio operativo de 3,5 millones de euros y ya, en los tres trimestres del presente ejercicio que restan, posibilitarán que Amper incremente con ellas el Ebitda en 5 millones, con un margen del beneficio operativo sobre ventas superior al 50%.

De esta manera, la tecnológica española presidida por Clemente Fernández se adentra en un negocio, el de la inteligencia de señales, ligado a la obtención de información mediante la intercepción de señales, entre personas o sobre señales electrónicas no usadas directamente en comunicaciones, o una combinación de ambas.

Echelon, la mayor red de espionaje electrónico

Material sensible, con información cifrada en muchas ocasiones, que obliga a la inteligencia de señales adentrarse en el campo del criptoanálisis. Esta actividad engloba diferentes recursos en el campo de las telecomunicaciones, la electromagnética o la telemétrica.

La red más conocida de inteligencia de señales es Echelon, convertida en la mayor red de espionaje y análisis para interceptar comunicaciones electrónicas, y operada por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

Impulso a la unidad de Seguridad

Durante el ejercicio 2018, la filial española de Amper, a través de sus unidades de Acceso y de Seguridad, realizaba un esfuerzo comercial que se traducía en un incremento de las ventas del 51%, hasta casi 30 millones de euros. Y su cartera se elevaba a 14 millones, con un incremento del 38%.

Dentro del negocio de Seguridad, la tecnológica se llevaba el contrato, junto a Telefónica de Soluciones, para el suministro llave en mano de un sistema de comunicaciones para operadores de Policía Municipal, Samur y Movilidad del Centro integrado de Seguridad y Emergencias (CISEM), que permita la integración de todas las fuentes de audio (Radio Digital, TETRA, telefonía fija convencional e IP, telefonía móvil y radio analógica). También resultaba Amper adjudicataria del suministro, instalación y mantenimiento de una Matriz de Comunicaciones para el Centro de Control y Emergencias de la Policía Local de Alcobendas, en Madrid.