Mútua Madrileña y Seaya Ventures han anunciado este miércoles que entran en el capital de la start up de movilidad eléctrica MOVO. Ambos han suscrito el grueso de la ampliación de capital de 20 millones de euros que ha lanzado esta firma que saltó a la palestra por conseguir un primer apoyo de Cabify.
De hecho, la plataforma de transporte ha involucrado al fondo de inversión que fundó e impulsa la hija del expresidente de BBVA, Beatriz González. Seaya Ventures, una firma especializada en tecnológicas en fases iniciales y de crecimientos, es también uno de los accionistas de referencia de Cabify. La directora recuerda en un comunicado que les “acompañan” desde 2013 y aplauden la “visión estratégica de aportar soluciones de movilidad inclusiva en las ciudades basadas en la tecnología”.
Diversificación de la aseguradora
La aseguradora prosigue de este modo con la diversificación de sus inversiones en negocios que están en auge, como son los servicios de movilidad compartida y eléctrica. El director general de Mútua, Javier Mira, explica que la inversión también implica que sus clientes tengan acceso a los servicios de la compañía. “Cubrimos todas las necesidades de nuestros clientes en el ámbito de la movilidad”, señala en un comunicado, “así como aceleramos el proceso de diversificación de negocios”.
Los nuevos inversores tendrán silla en el consejo de administración de la start up fundada por Luis Chen y Álvaro Pellejero.
Expansión en Latinoamérica
MOVO dio sus primeros pasos en 2017 en Barcelona y Madrid. Ha iniciado el ejercicio en curso con una expansión que les ha llevado a Latinoamérica. Concretamente, el grupo cuenta con presencia en México, Colombia, Perú y Chile. La nueva inyección de capital servirá para poner el primer pie en los mercados de Argentina, Brasil y Uruguay.
El consejero delegado de la start up, Pedro Rivas, indica que su objetivo es el de “trabajar de forma coordinada con los gobiernos para complementar el transporte público masivo” con las motocicletas o los patinetes eléctricos que se pueden alquilar a través de su aplicación. En España también mantienen esta mano tendida a las autoridades, aunque su estrategia de negocio se ha estrellado en Barcelona contra una nueva normativa municipal que intentan cambiar.