“Nuestra página web es una mierda, pero en 2018 saldremos mejor”. La frase ha sido una de las más comentadas desde que fuera pronunciada por el presidente de Mercadona, Juan Roig. Dos años después de aquellas palabras, no solo ha renovado el portal digital de la cadena de supermercados, sino que se halla inmerso en la transformación del negocio y su enfoque al mundo online. La nueva joya de la corona es la Colmena, un almacén destinado únicamente a abastecer los pedidos que se realizan a través del comercio electrónico, sin pisar la tienda.
El polígono Vara de Quart de Valencia es el único centro de pruebas de la Colmena, termino acuñado por Mercadona para designar a su proyecto digital. Una superficie de 13.000 metros cuadrados y 13 millones de inversión que comenzó a operar el 21 de mayo de 2018 en 14 códigos postales de la ciudad y que ya se ha extendido a 134. El radio de alcance es de 40 kilómetros y cubre 97 poblaciones del área de la capital valenciana. Ahora, Juana Roig, hija del presidente y a la cabeza del negocio online, desembarcará con el nuevo modelo el próximo 12 de junio en Barcelona y a finales de 2019 en Madrid. La idea, si marcha bien, es abrir más colmenas en Málaga, Sevilla, Zaragoza y La Coruña.
Un Amazon de la alimentación
La idea no es otra que importar el modelo Amazon al ámbito de la distribución alimentaria. Así, se trata de una amplia nave dotada de oficinas para el personal de informática y atención al cliente en la parte de arriba, y con almacén abajo. A primera vista, las estanterías son similares a las de cualquier supermercado. La diferencia está en que en lugar de etiquetas con precios solo hay códigos de barra y la colocación de las cosas atiende a una lógica diferente: Es posible encontrar una botella de vino junto a un paquete de café o uno de garbanzos. El motivo, explican desde Mercadona, se basa en facilitar el trabajo al personal y evitar confusiones entre productos similares a la hora de preparar los pedidos, que se hacen de seis en seis.
Un trabajador en el nuevo centro de distribución de Mercadona
En la Colmena valenciana trabajan un total de 220 personas, de las que 160 son operarios dedicados a la preparación de pedidos y logística. No obstante, durante la visita realizada por Crónica Global junto a otros medios la actividad en la Colmena es moderada. Los encargos no empiezan a prepararse hasta las 22.00 horas, cuando se empaquetan los productos secos, mientras que los frescos llegan a partir de las tres de la madrugada. La obsesión pasa por ofrecer al “jefe” –como llaman al cliente– el producto en las mejores condiciones. Por eso realizan la entrega en furgonetas equipadas con cámaras frigoríficas para congelados y para frescos, que el repartidor junta al llegar a cada domicilio.
7,21 euros en gastos de envío
El sistema de entrega ideado pasa por entregas al día siguiente de la demanda, entre lunes y sábado. Así, el cliente puede elegir entre una franja horaria comprendida entre las 7.00 y las 22.00 horas. El requisito pasa por un pago de 7,21 euros en concepto de gastos de gestión y envío, así como una compra mínima de 50 euros.
Una trabajadora de Mercadona en la sección de panadería
"Creemos que podemos hacer rentable internet", decía Roig en aquella rueda de prensa en la que criticaba la web. Aún sin saber el rendimiento que reportará, lo que ya se sabe es que la Colmena valenciana atiende 800 pedidos diarios de media y factura 2,2 millones de euros mensuales.
Desembarco en Les Corts
En Barcelona se asentarán en la Zona Franca, en unos terrenos alquilados que rondan los 20.000 metros cuadrados. El plan inicial pasa por comenzar a atender los pedidos del distrito de Les Corts y, si todo va bien, ir ampliando la cobertura a modo “mancha de aceite”. Se prevén 30.000 entregas mensuales. No obstante, Mercadona online llega para quedarse, de otra forma no se entendería la adquisición de 25.668 metros cuadrados que hizo el pasado noviembre en Ripollet para instalar un segundo almacén en Cataluña.
El presidente de Mercadona, Juan Roig, muestra uno de los productos de la sección de 'Platos preparados'
Esta misma semana, Roig presentaba las cuentas anuales: “Estamos jugando más fuerte que nunca en nuestra historia”. La compañía cerró 2018 con un beneficio neto de 593 millones de euros, el 84% más que el año anterior. Un crecimiento fuerte que irá acompañado de una inversión de 2.300 millones en 2019, parte de ello destinado al proyecto online.