El exterior de un restaurante Nostrum / CG

El exterior de un restaurante Nostrum / CG

Business

Nostrum trata de salir del agujero

La nueva dirección de la empresa afronta un cúmulo de retrasos en el pago de las nóminas de los trabajadores, que de momento les han prestado un voto de confianza

13 marzo, 2019 00:00

La cadena de comida preparada Nostrum trata de salir del agujero como puede. El nuevo presidente provisional del consejo de administración, Guillem Junyent, tiene abiertos diversos frentes que debe solucionar para reflotar la empresa. Esa es la intención de los inversores, que tras la marcha de Quirze Salomó —ex-CEO y fundador de Nostrum— confían en poder abandonar los números rojos y reorientar el negocio. De momento la compañía ya cuenta con un administrador concursal.

Uno de los conflictos más urgentes que debe solucionar la dirección actual son los retrasos acumulados en los pagos de los sueldos de los trabajadores. La empresa debe las nóminas de enero y febrero de los empleados de la compañía, además de varios complementos que varían en función de cada uno de ellos. Esto afecta tanto a los trabajadores de la fábrica (las cocinas centrales) como a los dependientes de las tiendas, que de forma conjunta se sitúan por encima de los 100 afectados.

"Voto de confianza"

Un representante de Comisiones Obreras (CCOO) —sindicato mayoritario en el comité de empresa— asegura a este medio que de momento los trabajadores han decidido darle un “voto de confianza” a la nueva dirección. Pese a llevar dos meses trabajando sin cobrar, creen que la empresa podrá pagar los retrasos acumulados. Además, se muestran satisfechos y esperanzados sobre el rumbo de Nostrum tras la salida forzosa de Quirze Salomó. En este sentido, el delegado de CCOO explica que la dirección les ha informado de la posible incorporación de nuevos inversores, lo que daría un balón de oxígeno a las cuentas menguantes de la compañía.  

Por su parte, desde la actual dirección de la empresa señalan que pagarán los retrasos durante este mes de marzo y que no tienen previsto realizar ningún Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Huelga en las tiendas

Quien tiene una opinión diferente es UGT. Jesús Lodeiro, responsable de la sección de hostelería de la central sindical, explica que los retrasos en los pagos de los complementos están denunciados a Inspección de Trabajo. Desde UGT defendieron el pasado mes de febrero ir a la huelga, pero el comité de empresa rechazó la propuesta. Tras desconvocar el primer paro en ese mes, los empleados de las tiendas, al ver que la empresa no pagaba, decidieron ir a la huelga el pasado jueves. Según una de las trabajadoras, el paro tuvo un amplio seguimiento entre la plantilla de tiendas.

Sueldos inferiores a 1.000 euros

Esta empleada, que prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que tanto ella como sus compañeras no se creen a la empresa porque no les están pagando. “Ni siquiera están pagando el finiquito a los que se han ido”, explica. Según ella, cada vez son más los que se van de la compañía por miedo a no cobrar, y además la cuantía de los sueldos no son muy alentadores para arriesgarse. “Los empleados nuevos no llegan a 1.000 euros por 40 horas de trabajo semanal”, afirma la trabajadora. Este es otro de los puntos controvertidos: según ella, la empresa se comprometió a subir el sueldo base y sin embargo no lo ha cumplido.

Estas promesas incumplidas están acabando con la paciencia de las dependientas de las tiendas, que prometen más movilizaciones si la situación permanece igual durante marzo. En principio se reunirán con la dirección de la empresa en los próximos días para ver cómo pagarán los retrasos, aunque de momento desconfían de “todo lo que sean palabras”. “A partir de entonces decidiremos qué hacer”, sentencia.