El presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, Jordi Clos, ha alertado este jueves de la pérdida de visitantes por negocios en Barcelona desde 2014. Según Clos, el equilibrio que existía antes entre turismo de negocio y ocio se ha roto, por lo que ha pedido trabajar para recuperar una proporción cercana al 50/50.
El presidente del gremio ha detallado que el turismo de negocios bajó hasta el 40% en 2014, 35% en 2015 y cayó hasta el 30% en 2017, cifra que se ha mantenido en 2018. Así, el ocio representa en la actualidad el 70% de todo el turismo de la ciudad.
La causa: fuga de empresas
Clos ha resaltado que el turismo de negocio tiene ventajas sobre el de ocio --como en el consumo y en la descentralización de lugares de visita--, por lo que ha insistido en la necesidad de buscar estrategias que permitan recuperar el equilibrio entre ambas modalidades de visitantes.
Ha destacado que el descenso del turismo de negocio --compensado por el aumento del de ocio, por lo que la cifra total no se ha visto afectada-- no se debe tanto a la celebración de grandes eventos y congresos, sino a la caída de reuniones de empresa. Clos lo ha vinculado directamente a la fuga de "6.000 empresas de Cataluña" como consecuencia del proceso independentista.
Desaceleración del crecimiento
Clos ha dicho que esta no es la única causa, pero tampoco ha querido restarle importancia. Por ello, ha citado casos de reuniones y eventos que se han perdido en la ciudad, como la presentación internacional de un coche que finalmente se hizo en Madrid y un congreso nacional de medicina estética que se celebró en Málaga tras años de hacerlo en la capital catalana por temor a coincidir con manifestaciones.
Desde el Gremi d'Hotels prevén una "desaceleración del crecimiento de la actividad turística", con aumentos menos pronunciados que en los últimos años. Por ello, esperan mejorar la calidad de los visitantes, para lo que que se debe potenciar la marca Barcelona y mejorar áreas como la cultura y la seguridad, además de promover este turismo de negocios.
A favor de Cabify y el Hermitage
Preguntado por el hecho de que Cabify vuelva a operar en la ciudad, Clos ha señalado que, si la empresa opera de forma legal y es admitida por los sectores económicos de la ciudad --incluido el taxi--, se trata de una "buena noticia", porque los barceloneses y los turistas dispondrán de un servicio adicional.
En el ámbito de la cultura, ha citado el proyecto del Hermitage, que atraería a visitantes de calidad y generaría un impacto mediático muy positivo. Clos no entiende por qué está resultando tan complicado que el museo abra una delegación en la ciudad y considera que para promover la cultura "tal vez se debería destinar" una parte del presupuesto a proyectos como éste en vez de a otras áreas.
Pisos turísticos ilegales
También ve imprescindible para mejorar la calidad del turismo erradicar los alojamientos ilegales. En este sentido, ha celebrado que el Ayuntamiento de Barcelona haya promovido el cierre de pisos turísticos sin licencia, aunque se han hecho "trampas al solitario": en 2016 había 4.000 ilegales y 5.800 pisos compartidos alegales, y en 2018 había 170 ilegales pero 9.500 compartidos, por lo que cree que los ilegales han pasado a ofrecerse de este modo.
Ha recordado que compartir la vivienda habitual no está regulado, por lo que "se han trasladado pisos que antes eran ilegales a una situación alegal". En consecuencia, Clos ha defendido la importancia de que se legisle y se promueva un reglamento para controlar esta modalidad de alojamiento.
"Barcelona es fuerte"
Ha recordado que los primeros seis meses de 2018 fueron "muy malos" pero que en septiembre se empezó a mejorar, con una tendencia positiva que se ha mantenido este inicio de año: en enero hubo una ocupación del 66% --un 6% más que en enero de 2018 y con un precio medio por habitación de 3,5 euros superior--, y en febrero fue del 76% --un 4% más, con un precio similar--.
Preguntado por este cambio de tendencia, ha defendido que Barcelona es fuerte y se recupera --la ha comparado con un atleta ganador de medallas de oro que se pone enfermo, pero después vuelve--, y ha añadido: "Hubo el atentado, actos vandálicos a autobuses y hoteles, huelgas y el proceso político", pero Barcelona es muy potente y acumula síntomas de recuperación.