Renfe aplicará el ‘low cost’ en el AVE meses antes de la liberalización de 2020

Renfe quiere aplicar el ‘low cost’ en los precios del AVE meses antes de que entre en vigor la liberalización del tráfico de viajeros en el sector de la alta velocidad, previsto para diciembre de 2020. Así lo ha explicado el presidente de la compañía, Isaías Táboas, en una comida-coloquio organizada por la Cambra de Comerç de Barcelona. Tàboas ha defendido el nivel de eficiencia del servicio ferroviario, tanto en lo que respecta a la puntualidad, como en incidencias. “No todas dependen de la compañía”, ha asegurado. La generalización del Wifi y una oferta integrada de servicios de transporte  –puerta a puerta— son algunos de los objetivos desvelados.

Táboas ha pronunciado una conferencia, titulada Renfe en el 2023. Plan Estratégico a la que han asistido, entre otros, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; el expresidente de la Generalitat, José Montilla, y el delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, entre otros.

4.000 millones de facturación

Táboas ha definido Renfe como una empresa líder en el transporte ferroviario de viajeros, también en mercancías, que actúa en un mercado donde sí tiene competencia: avión y  carretera. El año pasado, Renfe facturó 4.000 millones de euros y obtuvo unos beneficios de 120 millones en 2018. Tiene una plantilla de 14.500 trabajadores.

El principal reto es la disrupción tecnológica. Ha puesto como ejemplo el objetivo de Uber de irrumpir en el tranvía, el Metro y el autobús. “Eso nos lleva a poner el acento en la digitalización y la gestión de datos”, ha dicho.

En diciembre de 2020, ha recordado, se procederá a la liberalización del tráfico de viajeros en el sector de la alta velocidad, lo cual “es un acicate para mejorar la calidad de nuestro servicio. Es una oportunidad como lo fue la puesta en marcha del AVE en 1992”.

Colaboración público-privada

En 2033 se acaba la concesión de la gestión de servicios de Cercanías. “Tenemos tiempo, pero no debemos dormirnos. Vamos aprovechar para licitar, no solo en España, sino también fuera. Y en mercancías debemos pasar de ser tractoristas a ser logísticos”, ha dicho.

El Plan Estratégico para 2023 tiene tres ejes: incrementar la facturación para hacer frente a la competencia, ganar en eficiencia y mejorar la calidad y la seguridad del servicio. Táboas se ha presentado como un gran entusiasta de la colaboración con otros entre públicos y privados. “La importancia no es tanto mover trenes, que era la filosofía tradicional, sino cómo tratamos a los clientes”, ha añadido.

Desplazamiento puerta a puerta

Entre los proyectos principales es convertir Renfe en un operador integral de movilidad, “queremos vender a los clientes, a los viajeros, no solo el viaje en tren, sino el desplazamiento desde su casa a la estación, servicios digitales a bordo y desplazamiento de la estación de llegada hasta su destino. Vamos a luchar por eso. Y para generalizar el Wifi”.

También se ha referido a la oferta low cost. En el corredor Madrid-Barcelona, Renfe tiene el 39% de la cuota, el coche un 33%, el avión un 23% coche avión y el autobús un 5%. “Ahí tenemos un recorrido a explorar”, ha dicho el presidente de Renfe, quien marca como objetivo que en 2028, el 20% de nuestros ingresos proceda de este tipo de productos low cost. En este sentido, ha expresado su deseo de que meses antes de la liberalización de 2020 se pueda ya aplicar esas nuevas tarifas más baratas.

La puntualidad, según Tàboas, está por encima de los trenes franceses o los ingleses, solo están por encima los italianos o los austriacos. “No estamos tan mal, tenemos un nivel de eficiencia superior a otros operadores”, ha afirmado Tàboas, quien sostiene que no todas las incidencias de Renfe dependen de esta compañía.

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