El consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir El Homrani, ha irrumpido en la batalla entre patronales de Cataluña al decidir que retoma el decreto de conteo de la representatividad que se publicó en 2015. Lo ha hecho de forma sorpresiva, ya que ninguna de las partes implicadas conocían que el departamento iba a publicar la norma este lunes. La que da un mes a Foment del Treball, Pimec y Fepime para demostrar el número de empresas asociadas.
Este es el único criterio que tendrá en cuenta el Gobierno catalán para determinar la fuerza de las organizaciones empresariales. O, lo que es lo mismo, repartir las sillas de las mesas de negociación con los sindicatos en que se pactan los convenios colectivos, en los ámbitos de concertación social y para obtener las ayudas públicas pertinentes.
Paralelismos con Felip Puig
Lo mismo que ya hizo Felip Puig cuando era consejero de Economía y Empresa en la segunda legislatura de Artur Mas y que llevó su medida ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El inicio del contencioso-administrativo llevó a que el actual presidente de la empresa mixta que gestiona el tranvía de Barcelona suspendiera el conteo hasta que no tuviera todas las garantías jurídicas.
Cabe tener en cuenta que la batalla jurídica de ese momento era sobre la falta de competencias explícitas de la Generalitat para iniciar la medida. Las consiguió a finales de 2017 ante el Alto Tribunal catalán, que sólo aceptó de forma parcial la demanda de Foment del Treball, y hace unos meses en el Tribunal Supremo, que inadmitió a trámite los recursos de casación de la gran patronal.
Nueva batalla judicial
Su presidente, Josep Sánchez Llibre, ya ha dejado claro que los juristas de la organización empresarial ya trabajan para dar forma a un contencioso que aborde “el fondo” de la cuestión. Es decir, si el conteo puede dar la misma fuerza a un autónomo que a una gran empresa que da empleo a 1.000 personas sin ninguna de las “medidas correctoras” que demanda la gran patronal.
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre / CG
Foment del Treball pide al Gobierno catalán que mueva ficha y replantee la orden de la consejería que ha impulsado. Si no, emprenderá la nueva pugna judicial en la que se solicitará paralizar todo el proceso como medida cautelar. Deja en el aire que se pueda iniciar el conteo oficial en el próximo mes y que el conflicto se eternice otra década.
Tesis de Pimec
La visión de Pimec es, de forma lógica, la contraria de la que se defiende en la gran patronal. La consejería ha aceptado todas las tesis de la organización de pymes liderada por Josep González y esta lo ha celebrado de forma abierta. De hecho, hace días que había iniciado el proceso interno para concurrir a la acreditación bajo los criterios que se han confirmado este lunes.
¿Coincidencia? Desde la patronal de pymes catalanas aseguran que era el paso lógico si se tiene en cuenta las resoluciones judiciales anteriores. Aunque en ningún momento se analizó la pertinencia del decreto anterior, tampoco se anuló. Habían defendido y defienden que la única alternativa que tenía El Homrani era sacar del cajón esta normativa. Para actualizarla, señalan que sólo debía replantear los preceptos que habían decaído en los tribunales como la fórmula para medir la doble afiliación.
¿Error de Foment?
La orden de la consejería que se ha divulgado este lunes no entra a este detalle. Se esperan avances en este sentido en los próximos días. Un cambio que también se podría aprovechar para implementar los métodos correctivos que reclama Foment del Treball, aunque los portavoces del departamento declinan hacer ningún pronóstico o previsión sobre el conteo. Se remiten al texto que se ha publicado en el DOGC.
El presidente de Pimec, Josep González / PIMEC
En Pimec consideran que la gran patronal catalana cometerá un error importante al recurrir de nuevo al TSJC. Señalan que Sánchez Llibre se equivocaría porque los tribunales han definido con anterioridad el marco legal del conteo de la representatividad empresarial, por lo que se concluye que la parte actora carecería de argumentos en este escenario.
Integración de ATA
Desde Foment del Treball se mantiene que la Generalitat impulsa un proceso que, por ahora, es “subjetivo, arbitrario y que vulnera el principio de seguridad jurídica”, en palabras del presidente de la gran patronal catalana. Además, si al final se consolida este criterio de contabilizar los asociados por número de NIF se recuerda que la gran patronal ultima la entrada de los miles de autónomos que están dentro de ATA.
La patronal más importante del sector debe ratificar el próximo 7 de marzo su entrada en CEOE, por lo que podría decantar la balanza a favor de la gran patronal en este conteo. El único punto controvertido es que como la consejería ha iniciado el proceso antes de que la fusión esté consolidad, se puede quedar al margen.
‘Plantón’ de Foment
Más allá de esta cuestión, Sánchez Llibre pedirá a la junta directiva del próximo marzo decidir si impugnan la orden de la consejería y si no concurren a la medición de fuerzas convocada. Si se llega a este extremo, la posición del Gobierno será delicado. Se topará con en el plantón de dos de tres de las organizaciones patronales más importantes, las que integran a las principales empresas de Cataluña tanto en lo económico como en lo laboral.
¿Frenará El Homrani entonces el conteo? Desde si entorno reconocen que su opción preferida es que las patronales lleguen a un pacto. Señalan que sería la salida preferida para evitar un nuevo proceso que eternice la batalla empresarial en Cataluña. Foment del Treball ha repetido este lunes que tiende la mano a Pimec y la patronal de pymes también había manifestado que está dispuesta a pactar la paridad. Un escollo que frena el proceso.