La familia Sanahuja ha iniciado la comercialización de la promoción de lujo de Finestrelles. Los que quieran vivir en esta zona, a las puertas de la entrada sur de Barcelona, deberán aportar como mínimo un millón de euros para adquirir alguna de las viviendas que han llegado al mercado. Pisos que van desde los 80 hasta los 300 metros cuadrados, el tamaño de los áticos cuyo coste se acerca a los cuatro millones.
Se alcanzan estas cifras porque, además de la vivienda, los responsables de la promoción obligan a la adquisición de un trastero y dos plazas de aparcamiento. Esto añade unos 71.000 euros al precio inicial de la venta. Los mismos interlocutores destacan que en la promoción que está en el mercado (con operaciones ya cerradas) también se pueden comprar apartamentos de 50 metros cuadrados, pero se plantean más como espacios comerciales que como vivienda habitual por sus características. Alguno de ellos ni siquiera cuenta con lavabos.
Las cenizas del plan Caufec
La promoción consta de cinco edificios y la entrega está prevista para mediados del ejercicio en curso. Sería otro proyecto más que se impulsa en los alrededores de la capital catalana al aprovechar el buen momento del sector si no fuera por su ubicación y por sus promotores. Las viviendas de lujo de Finestrelles renacen de las cenizas del llamado plan Caufec.
La edificación de la zona comprendida en los alrededores del hospital Sant Joan de Deu y la sede de Nestlé España propició el rechazo inicial de algunos vecinos de Esplugues del Llobregat (Barcelona). Criticaban que la urbanización incrementaría el colapso de tráfico habitual y también esgrimieron cuestiones medioambientales. Al final, fue la crisis económica la que se llevó por delante la planificación inicial. Más concretamente, la quiebra de la constructora de los Sanahuja.
Quiebra de Sacresa
La familia presentó entre 2010 y 2011 los sucesivos concursos de acreedores del grupo Sacresa --Sacresa Terrenos Promoción, Cresa Patrimonial, Sanahuja Escofet Inmobiliaria, Sacresa Terrenos 2 y Caufec-- con un pasivo conjunto que superaba los 2.600 millones. Superó la suspensión de pagos en verano de 2012 tras aprobar una quita del 70% y el compromiso de devolver 400 millones en ocho años.
La venta de la promoción de Finestrelles será clave para cumplir con este plan y volver a poner en la órbita a los promotores, añaden las mismas fuentes, una de la principales fortunas de Cataluña antes de llevar sus libros al Juzgado Mercantil. También tienen en cartera la reforma de L’Illa Diagonal, el centro comercial que poseen junto a la aseguradora Axa y que es otra fuente de ingresos.
Buen momento de Finestrelles
Más allá de la promoción de los Sanahuja, la zona también llamada Porta Barcelona está en plena ebullición. Esta Navidad ha abierto el centro comercial de Finestrelles y la firma de inversión de los Cuatrecasas, Emesa, tiene previsto edificar un business park de 37.000 metros cuadrados, además de otros proyectos residenciales en cartera.
Cuando se complete, Esplugues habrá ganado otro barrio que delimita con Barcelona.