Prosigue la lenta, pero imparable reducción de activos problemáticos por parte de los bancos españoles. Y la tasa de morosidad ya se sitúa en niveles próximos al 6%, en los que estaba hace ocho años, cuando en enero de 2011 alcanzaba el 6,06%.
Ahora, hasta el pasado mes de octubre, esa morosidad es del 6,08%, desde el 6,17% registrado en septiembre. De este modo, la tasa de morosidad de la banca española se aleja todavía más del umbral del 7%, un nivel que dejó atrás el pasado mes de marzo, cuando cayó al 6,8%, según datos del Banco de España.
73.870 millones en octubre
En total, los créditos dudosos descendieron hasta los 73.870 millones de euros en el décimo mes de 2018, desde los 74.928 millones de euros correspondientes a septiembre. Y serían ya menos hoy, si se computaran las últimas operaciones realizadas, como la reciente venta de activos de Bankia al fondo Lone Star.
Esta cifra incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que desde enero de 2014 han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito. Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se situaría en el 6,25%, puesto que el saldo de crédito fue de 1,181 billones de euros en octubre.
Máximo histórico: 13,6% en diciembre de 2013
En cualquier caso, la tasa de morosidad se situó 7,52 puntos porcentuales por debajo del máximo histórico marcado en diciembre de 2013, cuando se colocó en el 13,6%.
No obstante, el crédito total del sector aumentó un ligero 0,07% en octubre en relación con septiembre, hasta los 1,214 billones de euros, mientras que en términos interanuales cayó un 3,04%.
Las provisiones caen a 46.200 millones
En el mes de octubre, las entidades financieras redujeron hasta 46.198 millones de euros las provisiones, lo que supone una rebaja de 639 millones respecto al mes anterior. Un año antes, este 'colchón' se situaba en 62.191 millones de euros.
El analista de XTB Javier Urones ha destacado que la tasa de morosidad se ha reducido en casi 200 puntos básicos desde que comenzó el año, unos datos "especialmente relevantes" en un contexto en el que el volumen de crédito vivo apenas crece.
"La deuda privada de las familias españolas continúa acercándose a las cifras medias de la Unión Europea, aunque es de remarcar, una vez más, el fuerte crecimiento de créditos al consumo que estamos experimentando en estos últimos meses del año. De continuar esta tendencia, la tasa de morosidad seguirá marcando mínimos desde 2011", ha indicado.
Situación no cómoda, pero sí tranquila
Desde XTB consideran que el nivel de morosidad actual no debe suponer un punto de preocupación para los accionistas de los bancos españoles y mucho menos para el sistema financiero en general.
"En ningún momento podemos decir que la banca tenga una situación de comodidad, puesto que los niveles de morosidad, por pequeños que sean, reducen los beneficios finales, pero sí que se puede decir que la banca española tiene una situación tranquila y mucho mejor que la inmensa mayoría de sus comparables europeos", ha asegurado el analista.