Unibail Rodamco reinauguró en noviembre de 2017 su centro comercial Glòries de Barcelona por todo lo alto. Había invertido 148 millones de euros para poner al día las instalaciones y anunciaron que se querían convertir en los dinamizadores comerciales de un barrio en plena transformación. Pero un año más tarde los operadores se han unido para mostrar su hartazgo con la multinacional francesa.
Han creado una plataforma con una cincuentena de operadores representados, algunos de los cuales son propietario de varios establecimientos, para denunciar las “incidencias” que afectan a su actividad comercial desde hace meses. Los portavoces denuncian que desde la reinaguración del centro “no han cesado las goteras y persisten los problemas de climatización, además de los malos olores y las zonas con mucho ruido”.
También explican que han sufrido reventones de cañerías, se han inundado almacenes y el acceso al aparcamiento subterráneo es “defectuoso”. Una conjunción de hechos que aleja a los clientes de las tiendas y los restaurantes.
Las obras continúan
La plataforma de afectados que la respuesta que han tenido hasta la fecha de los responsables en España de Unibail ha dejado mucho que desear y han dado un golpe sobre la mesa. Explican que sus comercios están al límite. Que resistieron el descenso de clientes que les supuso las obras de renovación a lo largo de 2016 y 2017, pero los trabajos no han cesado.
Imagen del centro comercial Glòries de Barcelona / CG
La multinacional intenta solventar estos problemas y ha encadenado trabajos que aún no han cesado. De hecho, ha anunciado a los operadores de Glòries que a partir de febrero volverán los operarios al centro comercial para intentar reparar los desperfecto. Hecho que se entiende que implicará que los clientes se mantengan alejados de los comercios.
Denuncias por daños y perjuicios
Ya se ha dado el caso de compañías que han decidido bajar la persiana en ese centro comercial por la falta de viabilidad del negocio que ha propiciado este corolario de contingencias. Firmas de prestigio internacional como es el caso de Armani Exchange y pequeños comercios multimarca. Los mismos interlocutores indican que algunas firmas incluso han emprendido acciones legales contra Unibail, a quien reclaman daños y perjuicios.
La comunidad de restauradores que estaban presentes en el espacio Mercat denuncian que el espacio está medio vacío, que varios operadores han tenido que cerrar por los problemas económicos y que el operador del centro comercial se ha quedado de brazos cruzados ante la problemática. Le exigen que ponga en marcha un plan de marketing para intentar divulgar más Glòries y conseguir más clientes.
Reunión con la Generalitat y el Ayuntamiento
Los operadores ya han mantenido un primer encuentro en el Palau Robert en el que han decidido organizarse y mostrar de forma pública su “preocupación por el futuro del centro comercial”. También han acordado iniciar “una serie de acciones”. Entre ellas, la de solicitar de forma inmediata un encuentro con los responsables de comercio de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona para compartir su malestar.
La multinacional ha declinado hacer comentarios por las quejas expuestas por la plataforma. Fuentes cercanas al grupo recuerda que sólo ha pasado un año desde la reapertura del centro comercial, por lo que aún se considera que está en fase de despegue.
Unibail Rodamco compró este centro comercial en el año 2000. Su inauguración oficial fue en 1995 y desde que se abrió se ha renovado en dos ocasiones.