Los tiempos convulsos que se viven en El Corte Inglés parecen no tener fin. La reorganización de la propiedad y de las parcelas de poder que se heredaron de Isidoro Álvarez ha dado pie a un sinfín de movimientos y batallas internas que van quemando etapas, pero avanzan hacia un mismo y común denominador: las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil acaparan mayores posiciones de poder para defender su participación accionarial en la compañía.
Aunque tanto el personal de alta dirección del grupo de distribución como la propia banca acreedora llegaron a creer que con la salida de Dimas Gimeno de la presidencia se había acabado la fase de turbulencias internas, lo cierto es que los movimientos prosiguen. A finales de agosto pasado, en una acelerada negociación nocturna, Marta y Cristina lograron que su primo Dimas pactase una salida de la presidencia gracias a una millonaria indemnización, que rondó los 10 millones de euros.
Lasaga y Martínez Echevarría
Ahora les toca el turno a los directivos, consejeros y amigos de Isidoro Álvarez. Dos nombres propios unidos a la compañía, Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría, los octogenarios consejeros que decidieron apoyar la cruzada de las hermanas contra Gimeno, se verán obligados a desalojar sus despachos de la planta noble de la central de El Corte Inglés en la madrileña calle Hermosilla a final de año.
Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa
Fuentes conocedoras de los movimientos de las dos hermanas explican a este digital que esta salida es el preámbulo de su destitución como consejeros en la junta general del próximo agosto. Fuentes internas de la sede central aseguran que “Florencio y Carlos parecen invisibles en la planta noble desde el cambio de presidente”. Gimeno fue relevado en la presidencia por Jesús Nuño de la Rosa y confirmado en la última junta de socios. “Sin embargo, el poder real –insisten las mismas fuentes– está en manos de Marta Álvarez Guil y Víctor del Pozo [consejero delegado], ya que hay fricciones muy frecuentes con Nuño”.
Culebrón familiar
La Fundación Areces será el retiro de oro de Lasaga y Martínez Echevarría, donde ya se preparan para recibirles con despachos remodelados, así como a su séquito de secretarias, chóferes y escoltas.
Las hijas adoptivas del fallecido Isidoro Álvarez han conseguido controlar la gestión de la compañía gracias a su participación mayoritaria en una de las sociedades que posee una importante porción del accionariado de El Corte Inglés y merced a un sistema de sociedades conocido como “las muñecas rusas mercantiles” que les dan el mayor poder decisorio. Las fricciones familiares, no obstante, no han declinado tampoco y un juzgado de Madrid decidió admitir a trámite a finales de septiembre una demanda de la madre de Dimas Gimeno, María Antonia Álvarez, que denuncia supuestos delitos cometidos con la adopción de las dos hermanas, así como otras irregularidades en la gestión de la herencia del que fuera hombre fuerte del grupo de grandes almacenes.