Dimas Gimeno, el hasta ahora consejero delegado Jesús Nuño de la Rosa y las hermanas Marta y Cristina Álvarez / CG

Dimas Gimeno, el hasta ahora consejero delegado Jesús Nuño de la Rosa y las hermanas Marta y Cristina Álvarez / CG

Business

La adopción de las hermanas Álvarez Guil reabre la ‘guerra’ en El Corte Inglés

Un juzgado admite la demanda de la madre del expresidente, Dimas Gimeno, contra el proceso de adopción por Isidoro Álvarez de las máximas accionistas de la cadena

24 septiembre, 2018 18:08

A las primeras de cambio, la guerra familiar por el control de El Corte Inglés se recrudece, tras admitir a trámite el juzgado 10 de Madrid la demanda de María Antonia Álvarez, hermana de Isidoro Álvarez y madre del dimisionario Dimas Gimeno, contra el proceso de adopción que el fallecido presidente de la compañía de centros comerciales hizo de Marta y Cristina Álvarez Guil y la madre de estas, María Josefa Guil Navarro.   

En su demanda, los abogados de la madre de Dimas Gmeno argumentan que las hermanas Álvarez Guil, máximas accionistas de El Corte Inglés, “no habían convivido nunca con el adoptante, pues Isidoro Álvarez seguía pernoctando en la vivienda de su progenitora incluso después de casarse para que ésta no lo descubriera, hecho este que imposibilitaba la adopción legal de las mismas según la regulación del Código Civil anterior a 2003”, recoge la denuncia.

Mayores de edad y casadas

Además, en la profusa documentación remitida al juez se acredita que, en el "momento de la adopción, no sólo ambas eran mayores de edad, contaban Doña Marta con 38 años y Doña Cristina con 40 años, si no que se encontraban las dos demandadas casadas con sus respectivos cónyuges y con dos hijos cada una, siendo independientes económicamente, careciendo con ello del legítimo interés que la institución de la adopción conlleva consigo, probando la evidente irregularidad y vulneración de normas imperativas y prohibiciones legales con que se llevó a cabo el procedimiento adoptivo".

Pero además, la denuncia rebate uno de los argumentos que siempre han utilizado las hermanas, que habían convivido con el entonces presidente de El Corte Inglés.

Falso testimonio de los testigos

Uno de los testigos declara que el "procedimiento de adopción fue tejido en base a irregularidades tan graves como el hecho de que los cuatro testigos vertieran falso testimonio en el acto del juicio, testimonio guiado, programado y conducido por el letrado D. Ramón Hermosilla, todo ello encaminado a que el Juez creyera que las adoptadas habían convivido con su adoptante más de un año con anterioridad a cumplir los 14 años de edad”.

Un requisito de obligado cumplimiento para las adopciones de mayores de edad que recogía el Código Civil en su regulación vigente en 2003 cuando tuvo lugar el auto declarando la adopción".

Pugna en el consejo que destituyó a Gimeno

La admisión de la demanda llega cuando todas las cartas parecían sonreír  a las hermanas, una vez que Dimas Gimeno había sido destituido de la presidencia tras una fuerte pugna en el consejo de administración.

El pasado 26 de agosto, Gimeno admitía finalmente su derrota tras aceptar su salida del consejo de forma amistosa a cambio de una indemnización que, fuentes conocedoras del proceso, podría ser de 8 millones de euros. 

Las hermanas Guil, patronas de la Fundación Ramón Areces

La guerra entre las familias comienza tras la muerte de Isidoro Álvarez, cuando Dimas Gimeno pasa a ser nombrado presidente ejecutivo de la compañía por voluntad de su tío mientras las hermanas entraban como vocales del consejo de administración y patronas de la Fundación Ramón Areces, elemento fundamental en la lucha por el poder ya que, con el 37,39% de la compañía, es su principal accionista. Las hermanas son hijas naturales de Alfonso del Rey, conocido como Alfonso Camorra, y María Josefa Guil, propietarios de la terraza El Riscal. 

En la herencia, las hermanas adoptadas Álvarez Guil recibieron el 70% de IASA mientras que los hermanos de Isidoro Álvarez, María Antonia y César, y su sobrino, Dimás Gimeno, obtuvieron el 30% restante. IASA tiene una participación del 22% en El Corte Inglés, lo que se traduce en que las hermanas controlen un 15% de la empresa mientras que Gimeno, su madre y su tío se repartan un 3%, un 2% y otro 2%, respectivamente.

Demandas pendientes

No es la única demanda que tiene enfrentados en los juzgados a ambas familias. Por un lado, María Antonia Álvarez presentó el pasado 20 de julio en los juzgados de Plaza de Castilla un escrito y dos pendrives que, supuestamente, contienen confesiones de dos altos directivos de El Corte Inglés sobre “delitos y actuaciones ilegales en diferentes hechos pertenecientes a la herencia de Isidoro Álvarez”.

Esta última denuncia se formula contra dos de los hombres con más poder en El Corte Inglés, los consejeros Florencio Lasaga y Carlos Anselmo Martínez Echeverría, personas de la máxima confianza de Isidoro Álvarez. 

Reducción de capital de IASA

Además, María Antonia Álvarez y su hermano César también decidieron llevar una demanda al juzgado número siete de lo mercantil y al número uno de lo mercantil de Madrid, respectivamente, en las que impugnan el acuerdo de la junta que decidió la reducción del capital de IASA. Ambas demandas fueron admitidas a trámite.     

Se interpuso una tercera demanda el pasado mes de marzo, esta vez civil, en el juzgado número 27 de Madrid. El motivo de la denuncia es la reducción de 10 a cinco millones la herencia que Isidoro Álvarez le había legado a su hermana.

La reducción de la cuantía se justifica por una carta mecanografiada datada el 20 de agosto de 2014 (Isidoro Álvarez fallece el 14 de septiembre de ese año) con la rebaja de la cuantía a cinco millones firmada por Isidoro Álvarez y con un documento notarial que avala su validez. Sin embargo, en la demanda presentada se argumenta la falta de validez ya que este tipo de modificaciones solo puede ser producida mediante un documento ológrafo, es decir, que esté totalmente escrito de puño y letra por el testador.