La cooperativa aceitera Dcoop amplió el año pasado su participación en la compañía estadounidense Pompeian del 20% al 50%. A cambio, la firma española le ha vendido el 50% de su filial Mercaóleo, que tiene dos plantas de envasado en Antequera (Málaga), así como el 50% de Qorteba Internacional, que cuenta con una refinería de aceite en Alcolea (Córdoba).
El otro 50% de Pompeian pertenece a la familia Devico, de origen marroquí. El grupo norteamericano dispone de plantas de envasado de aceite en Montebello (California) y Baltimore (Maryland).
Oscurantismo
El precio de la operación encierra magnitudes millonarias. Éstas no han trascendido debido a que los directivos de Dcoop mantienen un mutismo total. Sin embargo el intercambio accionarial está explicado en las cuentas anuales de Dcoop, si bien de forma un tanto cabalística. El análisis del balance permite una aproximación bastante detallada para dar con las cifras reales de la millonaria transacción.
Dcoop se apuntó contablemente una baja en su activo de 14,1 millones en su participación de Mercaóleo. De forma paralela cifra en 31,2 millones el coste de su inversión en Pompeian. Es decir, la adquisición de la compañía norteamericana ha ascendido a una suma total de 45,3 millones. A dicha cantidad hay que añadir los gastos inherentes a la operación, que no se reflejan en los estados contables.
Participada en pérdidas
Ello significa que el 100% de Pompeian se valora en unos 90 millones. Sobre el papel, parece evidente que Dcoop ha pagado una suma muy crecida, según medios del sector aceitero. En efecto, Pompeian facturó el año pasado unos 81 millones, lo que implica que ha pagado más de un euro por cada euro de ventas. La cifra satisfecha es todavía más llamativa teniendo en cuenta que Pompeian no es una empresa rentable, pues el año pasado su cuenta de resultados arrojó unas pérdidas superiores a 1 millón.
Es de subrayar, según los mismos medios, que más que una inversión orientada a obtener rentabilidad y un retorno financiero recurrente, Dcoop ha desembarcado en Pompeian a modo de cabeza de puente para el mercado norteamericano.
Rentabilidad bajo mínimos
Este mismo año Dcoop ha repetido la jugada. En julio, la Administración de Donald Trump impuso un arancel del 34,75% a la importación de aceituna negra de mesa. La medida impacta de lleno sobre los productores españoles, y en particular sobre Dcoop, que es el líder del sector nacional.
De hecho, desde la imposición de la barrera arancelaria, las ventas, que habían llegado a las 40.000 toneladas anuales, han experimentado un desplome de hasta el 70%.
Jugada repetida
Para neutralizar la medida, Dcoop ha comprado una participación en Bell Center Foods, que es una de las empresas que promovió la imposición de aranceles elevados a la aceituna foránea. También en este caso, los directivos de Dcoop han ocultado el precio de la transacción, que se presume muy elevada.
La cooperativa andaluza es la mayor empresa aceitera de España. El año pasado alcanzó un volumen de facturación de 1.080 millones. Pese a estos elevados ingresos, el rendimiento de la entidad se mantiene bajo mínimos, pues el beneficio se limitó a 3,7 millones.