Alerta de salud pública que afecta a una de las marcas estrella de jamones

El Ministerio de Sanidad ha emitido una alerta alimentaria por peligro de salud pública que afecta a una de las marcas estrella de jamones y productos ibéricos de Carrefour. Se trata de los chorizos, fuets y lomos de la marca Oro de la Ermita que eran almacenados en malas condiciones higiénicas y gestionados por una compleja red empresarial que manipula las fechas de caducidad de productos en mal estado que luego volverían a ser vendidos. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Aecosan, el organismo del Ministerio de Sanidad encargado de velar por la seguridad de todos los productos alimenticios, es el que ha dado el aviso.

Sanidad ha lanzado la alerta a los inspectores de las comunidades autónomas tras la incautación de lotes almacenados en malas condiciones higiénicas y gestionados por la compleja red empresarial. Algunos lotes de carne curada y fresca fueron encontrados con mordeduras de ratones, coqueras y hasta putrefactos. También se ha encontrado presencia de bacterias anaeróbicas que pueden causar problemas graves como de tipo neurológicos, incluso abortos.

Marcas Afectadas

Aunque el producto con mayor salida comercial y presencia en toda España sigue siendo la marca Oro de la Ermita, la agencia ha requerido a los consumidores que se abstengan de consumir, además, los artículos que se elaboran bajo otras marcas afectadas: jamón bodega Alto de Aitana, jamón bodega Sierra Borda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval y Don Enrique.

Carrefour ha vendido piezas de jamón de Oro de la Ermita de 7,5 kilos por 79 euros. Estos productos que se comercializan a través de ocho marcas de jamones de la marca Oro de la Ermita Carrefour se encuentran desde hace cinco años en todos sus centros comerciales. 

Proveedor investigado 

Los productos vetados por Sanidad han sido vendidos como jamones estrella en tiendas de toda España. La cadena también ha vendido otras piezas por 99 euros incluyendo una botella de whisky, ginebra o una garrafa de aceite de regalo.

Por otra parte, Comapa, el proveedor de los productos, ha sido investigado por los jamones ibéricos de bellota que están siendo estudiados por otro equipo de la Guardia Civil que investiga posibles fraudes en la venta de ibéricos. La policía sospecha que se vendían como ibéricos cuando en realidad los cerdos habían sido alimentados con pienso.