El pacto alcanzado con la Fiscalía de los Países Bajos, para pagar una sanción de 775 millones y zanjar las investigaciones relacionadas con las deficiencias en la prevención de lavado de dinero y prácticas corruptas en su filial holandesa, ING Netherlands, entre 2010 y 2016, ha supuesto que, durante el tercer trimestre, el Grupo ING obtuviese un beneficio neto de 776 millones de euros, un descenso del 43,6% respecto al mismo periodo de un año antes.
Los ingresos totales de ING Group entre julio y septiembre crecieron un 3,4% interanual, hasta 4.682 millones de euros. Concretamente, los ingresos por intereses netos aumentaron un 0,3%, hasta 3.500 millones, mientras los ingresos por comisiones crecieron un 12%, hasta 720 millones de euros y los ingresos por inversiones se elevaron un 8,5%, hasta 89 millones de euros.
Beneficio de 3.431 millones de enero a septiembre
Durante los nueve primeros meses del ejercicio, ING Group obtuvo un beneficio neto de 3.431 millones de euros, lo que supone un descenso del 11,8% respecto al mismo periodo de 2017, mientras los ingresos del 'banco naranja' aumentaron un 1,8%, hasta 13.640 millones de euros.
"Este tercer trimestre ha estado fuertemente marcado por el acuerdo alcanzado con la Fiscalía de Holanda. Como banco, tenemos la responsabilidad de garantizar que nuestras operaciones cumplen con los más altos estándares, especialmente cuando se trata de asegurar la integridad de las mismas y la del sistema financiero", ha apuntado el consejero delegado de ING Group, Ralph Hamers.
El banquero ha añadido que no cumplir con estas normas "es inaceptable", subrayando al mismo tiempo que el banco se toma "muy en serio las acusaciones y acepta "responsabilidad" ante el delito, que considera "lamentable". De hecho, Hamers ha admitido que la multa ha tenido un impacto "sustancial" sobre su reputación y resultados.