El Servei Català de Trànsit (SCT) intenta desde principios de 2017 alquilar un “helicóptero biturbina con sistema de captación, grabación y transmisión de imágenes” para realizar el control de la circulación por las carreteras de Cataluña. La Generalitat provisionó 8,7 millones de euros para este fin, pero la gestión del concurso público ha provocado una batalla empresarial que ha acabado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TJC).
La Sala Contencioso-Administrativo deberá revisar la actuación del Tribunal Catalá de Contractes del Sector Públic (TCCSP) de finales de julio. Habock Aviation, ahora llamada Eliance, ha denunciado a la institución presidida por Neus Colet, que es la firmante de la resolución impugnada, al propio SCT y a su competidora en la lucha que se inició hace dos años, Audax Helicópteros. Reclama a la justicia que invalide todo el proceso.
Dos licitaciones
La filial de la empresa energética del mismo nombre, Audax Energía, se ha hecho en dos ocasiones con el contrato que está en el centro de la polémica. Ganó a Habock a finales de julio de 2017, la primera vez en que la empresa pública encabezada por Juli Gendrau (PDeCAT) eligió a qué compañía iba a alquilar el helicóptero para detectar a los conductores que cometieran infracciones.
Su rival acudió entonces ante el TCCSP tras conocer el resultado. Alegó que la vencedora había incumplido los pliegos de condiciones del contrato en materia económica, ya que no demostraba la solvencia mínima que se pedía para concurrir a la licitación. También señaló fallos de la plica en las instalaciones que ponía a disposición de la Generalitat. Explicó que había presentado una simple “fotocopia de ocupación a precario” que controlaba a través de una Unión Temporal de Empresas (UTE) en la que participaba en el puerto de la capital catalana.
Primera decisión del TCCSP
Colet les dio la razón a principios del pasado marzo, aunque no se cargó todo el proceso. Anuló la resolución del órgano de contratación pública y reclamó que volviera a pedir a las compañías licitantes toda la documentación de sus respectivas ofertas. Es decir, dejaba margen a Audax para subsanar el error que había competido en la plica inicial, cuestión que ya motivó un primer recurso ante el TSJC.
El SCT adjudicó de nuevo a esta empresa el servicio de alquiler del helicóptero el pasado 30 de abril. La cúpula de Habock decidió mantener el litigio y presentó un recurso a finales de mayo, antes de que venciera el plazo legal. Recurrió de nuevo ante el TCCSP. En esta ocasión, reclamaba directamente que su rival fuera “excluido de la licitación por incumplimiento de los requisitos de solvencia exigidos”.
Daños y perjuicios
De forma subsidiaria, solicitaba al tribunal que anulase también su resolución anterior y que impusiera a la “entidad contratante [es decir, a SCT] la obligación de indemnizar” a la denunciante por daños y perjuicios. Los reclamaba por entender que existía una “infracción legal que da lugar a la estimación del recurso”. Los responsables de la empresa incluso hicieron una propuesta de cálculo. Pedían 4.000 euros, el 3% del “importe de la prestación dejada de realizar”.
Colet desestimó todas las demandas. En la resolución que ha acabado ante el TSJC apoyaba una carambola de Audax Helicópteros para avalar que disponía de la solvencia económica y financiera suficiente para realizar el servicio. Apoyó sus resultados de 2013 a 2016 con los de su holding, Audax Energía. El grupo liderado por José Elías Navarro anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había facturado 959 millones de euros en el ejercicio pasado, con un resultado neto de 57 millones.
Denuncia
Los representantes de Habock defenderán ante el TSJC que la fortaleza de toda la compañía no se puede aplicar a la filial. Consideran que los pliegos de condiciones del contrato hacían referencia a las condiciones económicas de una sociedad en concreto, la licitante, y no permitía sumas como el que ha sucedido. También reclama a Trànsit y al TCCSP que compense los daños que le habría causado su actuación.
El TSJC deberá analizar la cuestión a fondo en los próximos meses. No se espera una resolución de esta lucha empresarial en el corto plazo.