La tercera edad supone un lastre para el crecimiento económico, provoca que los tipos sean bajos y amenaza con recesiones más largas seguidas de recuperaciones cada vez menos rigurosas. Así se manifestaba este miércoles en Madrid el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Peter Praet, durante la conferencia inaugural de la Cátedra La Caixa.
En este sentido, el representante belga en el comité ejecutivo del BCE ha señalado que esta probabilidad de que los tipos se acerquen a cero puede seguir aumentando y verse exacerbada ante la inminente jubilación de los baby boomers "que puede añadir mayor presión a la baja sobre los tipos de interés".
"Las recesiones pueden ser más largas y las recuperaciones más lentas y superficiales, con mayores riesgos de no cumplir el objetivo (de inflación)", ha apuntado Praet, añadiendo que "la probabilidad de llegar a tipos cero es algo con lo que tenemos que aprender a convivir".
Reformas estructurales de las pensiones
Ante esta situación, el economista belga ha reclamado la necesidad de acometer reformas estructurales que liberen a los bancos centrales de la carga depositada sobre sus hombros durante la reciente crisis, a pesar de la dificultad política de llevar a cabo estos cambios, aunque subrayó que la reforma de las pensiones "no son sueños" y ya se están empezando a plantear en varios países.
"Es importante acometer reformas estructurales, muchas de estas hablan de elementos regulatorios y no necesariamente de subidas de impuestos", explicó el banquero para destacar la importancia de que los gobiernos logren "margen de maniobra" para buscar la estabilización de la economía como hizo en su momento el BCE con sus medidas no convencionales.
Efectos secundarios de los tipos negativos
En cuanto a la intervención del BCE, Peter Praet defendió la importancia de la gestión de las expectativas de los mercados mediante la orientación de política monetaria de la institución, que ha dejado claro que los tipos de interés podrían bajar incluso de su nivel cero actual si fuera necesario, aunque el economista admitió que la bajada del precio del dinero "tiene límites" ante los efectos secundarios que los tipos negativos pueden llegar a tener, principalmente entre los bancos.
"Si dices que los tipos de interés solo pueden subir, quién compraría bonos, mientras que si dices que los tipos pueden bajar más se evita la trampa de liquidez", explicó el belga.
El 2% de inflación no distorsiona la economía
Por otro lado, el economista jefe del BCE ha reconocido que la falta de un activo común seguro a nivel europeo "es un problema" para la zona euro, aunque no ha querido entrar a valorar la posibilidad de los eurobonos.
Asimismo, Praet ha defendido la postura del Consejo de Gobierno del BCE contraria a elevar el objetivo de estabilidad de precios del banco central, ligeramente inferior al 2%, señalando que esta decisión tendría un coste muy elevado para la sociedad.
"Pensamos que el 2% de inflación está bien y no distorsiona la economía. En el consejo pensamos que elevar el objetivo tendría un gran coste para la sociedad", añadió.