Dimas Gimeno ha constituido en Madrid la sociedad Dnext Retail. Tres meses después de que fuera apartado de la presidencia del gigante El Corte Inglés (ECI) y cuando han pasado poco más de 30 días desde que dejó el consejo de administración, el ejecutivo ha preparado la estructura mercantil necesaria para articular los nuevos proyectos profesionales que tiene en cartera y que espera poner en marcha en el corto plazo.
Fuentes empresariales explican que la experiencia acumulada durante años en el sector del retail ha generado interés entre varios grupos. Aunque ninguna de estas iniciativas se asemeja al trabajo que realizaba en ECI. La firma dirigida en estos momentos por Nuño de la Rosa es el principal operador del sector en España y ninguna otra compañía le hace sombra, por lo que Gimeno tiene muy pocas posibilidades de hacerle competencia directa con la empresa de nuevo cuño radicada en Alcobendas.
Experiencia y contactos internacionales
Los mismos interlocutores apuntan a que las iniciativas que emprenderá se enfocarán más bien a poner en valor la experiencia en la gestión al más alto nivel y los contactos internacionales que ha conseguido tras años al frente de ECI. Explican que ha sido precisamente este perfil de management el que ha despertado el interés de terceros y que ha derivado en las iniciativas empresariales que se ultiman. Por el momento, ninguna de ellas se ha puesto en marcha.
Gimeno ha seguido los pasos de muchas otras sociedades de nueva creación y ha optado por un objeto social lo suficientemente amplio y genérico para abordar iniciativas de todo tipo bajo el paraguas del retail. La fórmula genérica que se ha usado abre la puerta a realizar actividades en el comercio tanto al por mayor como al por menor en su “más amplia variedad”.
Sí que ha sido más generoso de lo común con los fondos propios consignados. El capital base habitual se mueve sobre los 3.000 euros, aunque el expresidente de ECI los ha elevado hasta los 100.000 euros.
Batalla familiar
Gimeno llegó a finales de agosto a una tregua momentánea con las hermanas Marta y Cristina Álvarez. La junta anual de El Corte Inglés se celebró sin la tensión que se preveía y pudo salir del órgano directivo de forma airosa. Se fue sin dimitir ni ser destituido, pero con todos los derechos profesionales, incluso los laborales, generosamente reconocidos, tal y como informó en su día Crónica Global. Pero la batalla familiar por el control del grupo se retomó hace una semana.
El Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid admitió a trámite una demanda de María Antonia Álvarez, hermana del malogrado Isidoro Álvarez y madre del expresidente del grupo, contra el proceso de adopción de las hermanas Álvarez Guil, hijas biológicas de María Josefa Guil Navarro. Todas ellas son las máximas accionistas de ECI.
Letanía de las ventas
Los abogados de la denunciante argumentan que Isidoro Álvarez no había pernoctado nunca en casa de las Guil, ni siquiera después de casarse con su pareja durante años. Lo hacía en casa de su madre para que ésta no descubriera que tenía una pareja formal. Según la demanda, esta realidad chocaría contra la regulación del Código Civil anterior a 2003, el vigente en la fecha de la adopción, y anularía el proceso. Será la justicia la que tenga la última palabra al respecto.
Más allá de la guerra entre accionistas, El Corte Inglés también ha sufrido la letanía del consumo en el país en carnes propias. El Confidencial avanzó que la facturación de los grandes almacenes ha bajado el 1,5% en el primer semestre de su año fiscal, que va de marzo a agosto. Habría pasado de los 5.730 millones en generación de caja a los 5.670 millones. La compañía no ha confirmado ni desmentido estos datos. Sólo comenta el ejercicio económico una vez al año y mantiene por ahora una de las tradiciones más arraigadas en el grupo.