La cruda realidad del futuro de las pensiones vuelve a ponerse sobre la palestra. El anuncio del Gobierno de la necesidad de que su revalorización se vincule al IPC acaba de ser respondido por el BBVA, el segundo banco de España.
“Va a presionar el gasto y requerirá de medidas compensatorias que garanticen su sostenibilidad y suficiencia a corto, medio y largo plazo”, asegura Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research.
Retraso gradual de la jubilación
Medidas que requerirán de la aplicación de un nuevo “retraso gradual en la edad de jubilación”, estima Doménech, para que las pensiones mínimas queden blindadas, aumentando de acuerdo con el IPC y el incremento de la renta per cápita media.
Así se ha manifestado el responsable de BBVA Reearch tras la presentación del informe 'Situación Comunitat Valenciana', al ser preguntado por las pensiones, después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya advertido al Gobierno que vincularlas al IPC puede "hacer peligrar la sostenibilidad" del sistema.
Insuficientes e insostenibles
De no aplicarse estas medidas las pensiones no van a ser suficientes si no son sostenibles". A su juicio, "lo ideal sería diseñar un sistema de pensiones que garantice que la pensión está asegurada contra la inflación".
Para ello, cree que hay que "ir retrasando la edad de jubilación", dado que la esperanza de vida aumenta más de un año cada década y en la próxima década se va a jubilar la generación del 'baby boom' y presionará al alza el gasto.
También ha reclamado un diseñar un sistema público de pensiones que permita reducir gradualmente el déficit con el que están entrando las nuevas pensiones, así como blindar las pensiones mínimas. "Hay que garantizar su suficiencia, que aumenten con la inflación y también con la renta per cápita media", ha reivindicado.