El juego bursátil sobre la cadena de supermercados Dia se mantiene por todo lo alto, con fake news incluida, como la lanzada el pasado viernes 3 de agosto, que ponía sobre la mesa de los inversores la posibilidad de que Amazon, el gigante del comercio online dirigido por Jezz Bezos, lanzara de manera inminente una OPA hostil sobre el grupo de distribución. A las bravas, sin contar con una sola acción.
El día anterior, la cadena todavía dirigida, como consejero delegado, por Ricardo Currás --bajo supervisión de los dos consejeros apostados en el órgano de dirección por el ruso Mikhail Fridman--, había cerrado en 1,84 euros y, de golpe y porrazo vivió un subidón del 17% que dejaba los títulos en 2,16 euros.
Un nuevo calentón
Un calentón que algunos se apresuraban a achacar a esa supuesta OPA inminente que, en base al rumor publicado, iba a producirse. Pasado el fin de semana, vuelta a la cruda realidad bursátil de Dia, con nuevas caídas de la cotización. Se repetía la jugada de una semana antes, cuando tras unos resultados nefastos Dia subía un 14%.
Nada más se supo de esa supuesta oferta de Amazon que obligaría al gigante estadounidense a pagar unos 2.800 millones por hacerse con el 100% de Dia, el doble de su actual valor de mercado.
Un precio que comportaría pagar por cada acción unos 4,5 euros, el mínimo que, en ese caso, podría estar dispuesto a aceptar Fridman para recuperar y sacar algo de provecho a los 400 millones invertidos en el grupo para atesorar el 15% real que ya controla.
Muchas elucubraciones
A partir de aquí, las elucubraciones sobre el futuro control de Dia siguen abiertas, aunque de momento con solo una certeza. Que el inversor ruso Mikhail Fridman, a través de la firma luxemburguesa Letterone, ostenta ya el 15%, que el 2 de noviembre vence el plazo para ejercer la opción de compra por otro 10%, y que Goldman Sachs, en virtud de acuerdo firmado con el magnate de origen ucranio, tiene reservadas acciones por otro 5%, para llegar a ese 30% que obligaría al empresario ruso a lanzar la OPA sobre Dia.
Más allá de esta realidad, todo puede ocurrir. Lo más probable es que llegado el momento Fridman lance la OPA, si antes no hay más novedades, con otro pretendiente que, a la vista de los precios en que se mueve Dia, decida dar el paso adelante para su compra. Sea Amazon u otro.
El supuesto interés de Amazon
En el caso del gigante estadounidense, el argumento recurrente de su interés por Dia, es que, con la compra iría más allá de la alianza que, desde hace dos años, mantiene para impulsar la venta de alimentación y otros productos a través de su servicio Prime Now.
Mientras tanto, los vaivenes de la cotización de Dia se suceden, provocados por las operaciones de los inversores bajistas, que de nuevo, tras las últimas acciones prestadas, atesoran otra vez casi el 19% del capital de Dia.
El 'subibaja' provocado
Más de 120 millones de acciones en posiciones cortas, las verdaderas causantes de este subibaja del que Fridman espera beneficiarse para pagar lo menos posible para hacerse con el control del grupo presidido por Ana Maria Llopis.
Así, la cadena se va a mínimos históricos cuando estos bajistas venden los títulos prestados y se dispara cuando recompran esos títulos, a un precio inferior, para devolverlos a sus propietarios.
Norges también alimenta a los bajistas
En ese nuevo arreón de los bajistas en Dia, un nuevo actor se ha unido, junto a Goldman Sachs, como prestamista de la acciones. Nada menos que Norges, el mayor fondo soberano del mundo que gestiona las pensiones de los funcionarios noruegos.
Además de contar con el 2,858% de derechos reales sobre el capital de la cadena española, este jueves notificaba a la CNMV que también atesoraba instrumentos financieros equivalentes al 2,51%. Casi 16 millones de acciones que rápidamente ha puesto a disposición de los inversores a corto, como el fondo AQR que suma ya el 1,75% del capital bajista de Dia.