Las prácticas comerciales de la gran cooperativa andaluza que han escandalizado al sector de producción del aceite de oliva en España no se circunscriben sólo a la polémica fijación de precios en el mercado nacional. Sus alianzas internacionales también están en tela de juicio a medida que son conocidas las interioridades por el resto de agentes del sector. Por ejemplo, la empresa conjunta Pompeian que mantiene con la familia multimillonaria Devico, propietaria del imperio agroalimentario Conserves de Meknes-Aïcha en Marruecos. Ese socio de referencia de Dcoop en Estados Unidos genera una cierta intranquilidad entre los competidores de Dcoop en España. El grupo marroquí explicaba hace unos años que su acuerdo con los productores andaluces tenía por objeto “liderar el mercado oleícola mundial”. Así se expresaba su máximo propietario poco antes de firmar la creación de Pompeian Olive Oil, comercializadora que explotan en EEUU al 50%.
Mardochée Devico, patriarca del imperio agroalimentario marroquí y amigo personal del presidente de Dcoop, Antonio Luque, reconocía poco antes de la alianza con la cooperativa española su verdadera intención: “Marruecos debe poder reemplazar a España” en la producción del aceite de oliva, aseguraba al diario LeMatin en calidad de CEO de Conserves de Meknes-Aïcha y copropietario de Pompeian Olive Oil en Estados Unidos.
El Plan Marruecos Verde
Devico no oculta su plan para liderar la producción de aceite de oliva a España, desde el conocimiento profundo que tiene. “Puedo hablar sobre los sectores que conozco, el aceite de oliva en particular. Creo que, para este último, Marruecos tiene un gran espacio para ocupar. Solo por dar un ejemplo, España produce 1,6 millones de toneladas y Marruecos solo 120.000 toneladas”. El magnate marroquí asegura que su país ya ha superado a España en “el albaricoque y las alcaparras y lo reemplazará en la fresa”.
En la entrevista con el medio de su país, Devico reconoce que todo esto es posible gracias al Plan Marruecos Verde, un programa de colaboración internacional y en el que participó la Unión Europea en 2016 para dar apoyo y modernización a la agricultura tradicional y la industria agroalimentaria del país alauí. En teoría, el plan tenía la misión de incrementar la financiación contra el cambio climático, la productividad agrícola y la captura del carbono. Fuentes solventes en política agraria confirman que el tinte medioambiental era necesario para aglutinar a más países en la financiación, pero que la realidad es la de una inversión a fondo perdido para promover la agricultura intensiva y competir con España en la cuota europea de la llamada y famosa “huerta de Europa”.
Devico en su entrevista en 'Le Matin'
Expertos consultados aseguran que la amenaza marroquí a la industria agroalimentaria española es una realidad, y que la ambición de los vecinos del sur no tiene límites. De hecho, cualquier conocedor del mercado y la industria agroalimentaria recuerda que el planteamiento de Devico con el aceite de oliva no dista de la fuerte competencia que existe en la producción de los tomates cherry, las naranjas y las patatas.
Antonio Luque, el valedor de la familia Devico en España y su introductor ante los cooperativistas de Dcoop, asegura siempre ante los medios que la alianza es perfecta y que les ha permitido liderar las ventas de aceite de oliva en Estados Unidos en solo dos años. Mardochée Devico, por su parte, también lo tiene claro: “Espero una cosa, que Marruecos se beneficie un poco más del potencial que ofrece Estados Unidos en aceite de oliva”.
Luque, un mercader del aceite
Pese al discurso victimista desarrollado en sus últimas apariciones públicas, en las que atribuye a una conspiración de sus competidores las denuncias mediáticas sobre las prácticas de Dcoop, fuentes cooperativistas andaluzas no dudan en sostener que Luque se ha convertido en un mercader del aceite de oliva y se ha olvidado de los principios del cooperativismo. Es más, señalan que el acuerdo con la familia de empresarios marroquíes “es una traición en toda regla a Andalucía” y critican “que las instituciones no se pronuncien ni toman cartas en el asunto”.
Otros líderes sectoriales han decidido dar la cara, como Cristóbal Cano, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de UPA Jaén, quien ya ha advertido de las malas prácticas de Dcoop en Estados Unidos: “Creemos que la línea debe ser otra y apostamos por la comercialización con buenas prácticas comerciales”.
Los Devico, muy reconocidos
La ambición internacional de los Devico es importante. Reconocen que ya controlan el mercado francés: “Francia sigue siendo uno de los países donde la marca Aïcha se está desarrollando bien, y son especialmente el aceite de oliva y la mermelada los que alcanzan el mayor éxito. Creo que se debe a los marroquíes que viven en el extranjero. Conocen bien la marca y están muy apegados a ella. Aïcha les recuerda el país, es marroquí, auténtica, una huella del país”. La familia Devico está muy asentada en el país galo hasta el punto de haber recibido uno de los mas importantes reconocimientos francés, la medalla de la “Légion d’Honneur”.