Huelga y colapso. Es el mensaje de los taxistas tras perder la batalla contra Uber y Cabify, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya mantenido la suspensión del reglamento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que regulaba las licencias VTC, usadas por estas plataformas.
El "paro inmediato y hasta nuevo aviso" anunciado por las asociaciones de taxistas a partir de las 18:00 horas ha quedado desbordada por la movilización espontánea de un grupo reducido de conductores. Su protesta tiene por objetivo colapsar los accesos y el centro de Barcelona. El grupo ha arrancado en la parrilla de la Terminal 2 del aeropuerto de El Prat, desde donde ha iniciado una marcha lenta hasta el centro de la Ciudad Condal.
Aeropuerto y Sants
Esta marcha lenta la integran varios centenares de taxistas, que han iniciado el trayecto por la C-31 hasta la Gran Vía, con el fin de taponar el tráfico. A su llegada a la arteria barcelonesa, la protesta ha provocado importantes problemas de tráfico en el primer día de la Operación Salida en España.
Otro grupo de taxistas ha bloqueado la estación de Sants, el mayor nodo ferroviario de Barcelona. Esta acción se enmarca en el colapso anunciado por los conductores en la Ciudad Condal. Aunque habían anunciado un paro "hasta nuevo aviso" por la tarde, tras una reunión con la alcaldesa Ada Colau, el colectivo no ha esperado. Grupos de titulares de licencia de autotaxi se han repartido por la ciudad y están bloqueando puntos clave de circulación rodada.
El TSJC aguanta la presión
El tapón espontáneo de los taxistas de Barcelona en el acceso al aeropuerto y en el centro de Barcelona ha llegado después de que la sala contencioso administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) no cediera a la presión y aguantara la suspensión del reglamento metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que pone coto a los permisos VTC. Tras un careo esta mañana entre representantes del AMB y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la instancia judicial ha decidido no variar la posición tomada el 19 de julio.
La Gran Vía de Barcelona, colapsada por la marcha lenta de taxistas / CG
Aquel día, el TSJC tumbó el reglamento aprobado por el gobierno supramunicipal de Colau. El texto establecía el límite de una VTC por cada 30 taxis por motivos medioambientales y de operatividad. No obstante, la nueva normativa no llegó ni siquiera a entrar en vigor. Recibió un alud de recursos contrarios --hasta una docena-- interpuestos ante el Tribunal Superior. Finalmente, el TSJC suspendió cautelarmente la iniciativa legal. Ello sublevó a los taxistas, que salieron en huelga el miércoles y jueves de esta semana, y repiten las protestas hoy viernes, 27 de julio.