Banco Sabadell ha obtenido un beneficio neto de 120,6 millones de euros en el primer semestre de 2018, lo que supone una reducción del 67,2% respecto al mismo periodo del año pasado, una vez asumidas las provisiones por la reducción de los activos inmobiliarios problemáticos y los costes de la migración de TSB.
Sin efectos extraordinarios, el beneficio neto recurrente se incrementaría un 24,4% interanual, hasta los 456,8 millones.
Drástica reducción
Una vez se ha producido la venta de diversas carteras de créditos morosos y activos inmobiliarios por un total de 12.200 millones, la ratio de activos problemáticos netos sobre el total del activo se ha situado en el 1,7%.
Por otra parte, el margen de intereses se ha mantenido estable en los 1.810 millones y las comisiones netas han crecido un 6,1%, hasta 636,7 millones, mientras que los volúmenes de crédito vivo han crecido un 3,7% interanual debido al buen comportamiento de las pymes y el aumento de las hipotecas a particulares en España.
Aminorar el riesgo
Si se suman las ventas institucionales de carteras, la reducción de activos problemáticos asciende a 7.012 millones en el trimestre y a 9.547 millones en los últimos 12 meses, lo que sitúa el saldo en 7.911 millones (6.669 millones de dudosos y 1.242 millones de adjudicados); además, las ventas orgánicas a través de Solvia se han incrementado en el trimestre un 55%, lo que implica la reducción de activos adjudicados por valor bruto de 439 millones.
La ratio de morosidad se ha reducido hasta el 4,71% --al 4,5% teniendo en cuenta las ventas de carteras--, y la cobertura de activos problemáticos tras la venta de activos inmobiliarios se sitúa en el 54,6%.
La posición de capital, la ratio de CET1 phased in se sitúa en el 11,9% y fully loaded en el 11% a cierre del segundo trimestre, y tras el cierre de las ventas de activos problemáticos, que aportan un impacto positivo, la ratio CET1 fully loaded se sitúa en el 11,2% y la ratio phased in asciende a 12,2%.