Foment del Treball ha asegurado este lunes que Cataluña ha perdido un lustro en el capítulo de infraestructuras. La patronal llega a esta conclusión tras actualizar el catálogo en el que identifican los 100 proyectos básicos para el territorio que editan desde 2015. Tanto desde el punto de vista social, para facilitar la movilidad de las personas, como en dinamización económica.
El presidente de la comisión que aborda estas cuestiones en la institución, Joaquim Llansó, ha decretado que 2017 ha sido otro “año perdido” en este capítulo. Junto al director de Economía, Fiscalidad e Infraestructuras de la patronal, Salvador Guillermo, ha reclamado de nuevo un pacto de Estado para desencallar la ejecución de estos proyectos.
Falta de ejecución
“Están bien los anuncios, pero nos interesan las realidades”, ha manifestado el ejecutivo. El gran mal para la economía catalana. Foment del Treball ha denunciado junto a la Cámara de Comercio la gran diferencia que existe entre las obras presupuestadas y ejecutadas.
Ahora, ha analizado la licitación oficial en el ejercicio pasado. Creció el 49% hasta llegar a los 1.690 millones, aunque ha sido la administración local la tractora de proyectos. Según Llansó, la cifra debería haber llegado a los 5.000 millones. “Pese al incremento, seguimos en mínimos históricos”, reivindica. La media de los últimos 20 años se ha situado en los 3.750 millones.
Proyectos que se reivindican
El Corredor del Mediterráneo es de nuevo la gran reivindicación de los empresarios catalanes. Guillermo ha recordado que la planificación inicial incluía que la alta velocidad llegase a Almería en 2017 y que por ajustes presupuestarios, un pulso político y las impugnaciones legales han prolongado la finalización de las obras hasta 2023.
Algo parecido a lo que ha ocurrido en el acceso ferroviario al puerto de Barcelona; el desdoblamiento de la N-240, la vía que une Tarragona con Lleida, pasando por Montblanc; la N-II de Girona; la N-340 de la costa; o la B-40, el llamado Quart Cinturó. La reivindicación de la patronal también pasa por la inversión en la red de Cercanías y Regionales.
Retorno económico y social
Llansó y Guillermo han insistido en priorizar los proyectos al valorar su retorno económico, social y medioambiental. Además de planificarlos a 10 o 15 años vista. “Los aeropuertos de Lleida-Alguaire, el de Castellón o el AVE a Galicia no serán rentables nunca”, han reivindicado los responsables de la patronal.
Mantienen que son errores históricos en inversiones en infraestructuras que no se deben repetir.