Pimec ha explicado este jueves que la pyme catalana aumentó su aportación a la economía regional un 3,3% durante 2016, el último año completo en el que se ha podido realizar una radiografía sobre la salud de estas compañías. Tal y como ha recordado el presidente de la patronal, Josep González, la 15 edición del Anuario de la Pyme Catalana no puede llegar a 2017 porque el periodo de presentación de los estados contables en el Registro Mercantil de este ejercicio aún no ha concluido. Termina este julio.
“Tal y como esperábamos, la salud de las compañías ha mejorado mucho”, ha certificado el director de estudios económicos de la organización, Modest Guinjoan, especialmente en el sector de la construcción. El departamento que dirige ha fiscalizado los resultados de 74.588 empresas que representan el 58,9% del valor añadido bruto (VAB) de la economía catalana. Cifra que contrasta, según la conclusión del informe, con el 36,5% que viene de las grandes corporaciones y el 4,6% que se genera desde el sector público.
Más compañías
El número de pymes creció el 3,2% en 2016 respecto al ejercicio anterior hasta las 513.320 sociedades. Son el 99,8% del total del tejido empresarial catalán, con el consiguiente impacto laboral. Pimec explica que generan el 69,9% de la ocupación en Cataluña, cifra que implica un avance del 4,2% respecto a los resultados del año anterior. Es decir, las empresa medianas y pequeñas generan 1,82 millones de empleo.
Su intensidad exportadora también está en avance, aunque se queda lejos de los resultados de las grandes corporaciones. El responsable del anuario ha reconocido que el 85% de las grandes empresas industriales son exportadoras frente al 26,3% de pymes.
“Ya nos conocemos este resultado”, ha aseverado, “las grandes compañías tienen más tamaño y capacidades”. Además, apunta a que gran parte de estas compañías “exportan de forma indirecta porque venden a las grandes mercantiles que son exportadoras”.
Rentabilidad de las pymes
Pimec también explica que las compañías que ha radiografiado vendieron el 6% más en valores monetarios en 2016. No se repiten los datos de 2015 que fueron “extraordinarios”, según Guinjoan al llegar al 8%, pero se mantienen en positivo.
Detalla que su rentabilidad financiera ha crecido, ya que la ratio de beneficios respecto al patrimonio neto ha avanzado 1,3 puntos hasta situarse en el 10%. Su rentabilidad económica avanza el 5,9% con “aportaciones positivas del margen, de la rotación y del coste financiero”.
Menos apalancamiento
El estudio de la patronal de pymes catalana concluye con que la estructura del pasivo de este perfil de compañías catalana mejora. El peso de los recursos propios alcanza el 51% y generan una “progresiva patrimonialización”, un “porcentaje récord en la serie de años que hemos hecho el estudio”, ha explicado su responsable.
El endeudamiento a corto plazo está estable en el 31,3% y el que va a largo plazo disminuye hasta el 17%. Hecho que deja más margen a las compañías para consolidar su modelo de actividad e incluso plantearse nuevos proyectos. Ya no están tan expuestos a una deuda excesiva, una de las casuísticas de la crisis que propició la mortalidad de estas compañías.
Guinjoan ha concluido que la “pyme se mantiene como una de las grandes protagonistas de la actividad económica”. Una tendencia positiva que los primeros datos de 2017 propician que se pueda mantener el optimismo del buen estado del sector empresarial.