Mango ha iniciado la refinanciación de 500 millones de euros de deuda con Banco Santander, Caixabank y Banco Sabadell. En las conversaciones entre ambas, la banca ha incluido en la operación la llamada cláusula de cambio de control. Es la primera ocasión en que la compañía de moda presidida por Isak Andic contempla esta opción en la reestructuración del pasivo. Hecho que propicia que los acreedores lo contemplen como un primer paso para la venta de la compañía.
Según publica este jueves El Confidencial, el empresario quiere extender el vencimiento de su pasivo que termina entre 2019 (170 millones) y 2020 (los 330 millones restantes). Además, la empresa ha pedido incluir en el crédito varias líneas bilaterales. La deuda neta total del gripo se situaba al entorno de los 650 millones de euros a finales de 2016. Presentará sus resultados de 2017 a finales del mes en curso. Se espera que la banca acepte las pretensiones de Mango gracias a la capacidad de generación de caja.
Volver a las ganancias
La firma registró pérdidas en su año fiscal 2016-2017 por primera vez en su historia. Con tal de volver a los beneficios, también ha solicitado a las entidades financieras bajar los tipos de interés. De que lo acepten dependerá la evolución económica de la compañía. En las próximas semanas se presentan los resultados de 2017-2018, que se espera que sean mejores pero todavía se desconoce si continuarán en números rojos.
La cláusula de venta se ha incluido por petición de los Andic. Esto significa que cuando la empresa cambia de manos, los bancos pueden decidir cancelar el crédito o renegociarlo con los nuevos dueños. Una hipotética venta de Mango no provocaría sorpresa en el sector. El fundador de Mango, Isak Andic, tiene 65 años y problemas para encontrar a un sucesor.